La cocina de Cuaresma y Semana Santa

Durante la Cuaresma y la Semana Santa, la cocina de los católicos se transforma, recupera recetas apropiadas para estas fechas… Y es que en este periodo del año, muchos cristianos tienen por costumbre no comer carne los viernes de Cuaresma, con lo cual el pescado se convierte en uno de los alimentos protagonistas del calendario.

Y hablando de pescados, uno de los más utilizados en estas fechas es el bacalao, sin duda de los más proteícos y ligeros que encontramos en el mercado. Que admite además mil formas de cocinado (como bien sabe nuestra cocina y la cocina portuguesa): al horno, al vapor, en barbacoa…

Saludable y más

Este pescado de los mares fríos del norte es muy sano. Es rico en proteínas de alto valor biológico y vitaminas del grupo B: B1, B2, B6 y B9. Podemos consumirlo tanto fresco, como en salazón o congelado. Cuando está en salazón o desecado se considera un pescado azúl, aunque como para consumirlo siempre hay que desalarlo, en realidad debemos considerarlo siempre como pescado blanco. Pese a que lo encontramos en nuestros mercados todo el año, su temporada va de diciembre a mayo, inclusive. En su hígado (todos hemos oido hablar del poder curativo del aceite de hígado de bacalao) es donde atesora la mayor cantidad de vitaminas liposolubles, como la A, D y E, además de grasas sanas y muy beneficiosas para nuestro organismo, como las omega-3. ¿Y minerales? También tiene, como potasio, fósforo, sodio, por lo que los hipertenso deben moderar su consumo o tomarlo muy bien desalado.

Si lo compras salado

En lugar de fresco muchos lo compran en salazón ( a granel o en bandejas, también lo hay desmigado), que permite conservarlo por más tiempo y consumirlo después del mismo modo que el fresco. es el proceso para desalarlo en casa: disponlo en un bol grande con agua entre 24 y 48 horas, cambiando 3-4 veces el agua. La proporción es de tres partes de agua por cada trozo de pescado. En este tiempo el bacalao habrá doblado su volumen. Dejar fuera del agua un par de horas en el frigorífico, para que recupere la esponjosidad ideal, antes de cocinarlo.

Otras opciones de compra

En el mercado encontramos el bacalao en muchas otras formas:

  • Bacalao desalado y refrigerado: se trata del bacalao salado en su origen, que ha sido desalado por el fabricante. Está listo para su consumo inmediato.
  • Bacalao desalado y ultracongelado: es un producto salado en su origen y que el fabricante ha desalado en sus instalaciones y además ultracongelado para así dar una mayor vida útil al producto, que estará listo para su consumo tras su descongelación.
  • Bacalao al punto de sal: se suele presentar congelado y en su origen no ha sido un pescado salado y curado. en su concepto tradicional. La sal se ha añadido de manera industrial hasta conseguir un producto ligeramente salado y listo para cocinar que no necesita ser desalado previamente.
  • Bacalao fresco: puede presentarse congelado o bien como un pescado fresco más de la pescadería. Tiene por tanato unas propiedades y un sabor muy parecido al resto de pescados blancos. De hecho el bacalao fresco admite las mismas recetas que la merluza.

A la hora de cocinar lo esencial es confiar en productos de calidad superior, como el bacalao Noruego, los resultados están garantizados. Mira cuántas ideas…


Bacalao tradicional noruego con fritada de tomate

Ingredientes:
4 tajadas hermosas de Bacalao Tradicional Noruego, 2 cebollas, 4 tomates grandes, 2 pimientos verdes, 2 dientes de ajo, aceite de oliva virgen.

Preparación

  1. Desalar el bacalao.
  2. Laminar los dientes de ajo y freír en sartén o cazuela con el fondo de aceite, retirar y reservar. En el mismo aceite dejar hacer el pimiento verde y la cebolla todo ello partido menudo.
  3. Añadir el tomate pelado y partido en cuadraditos. Salpimentar y dejar hacer unos minutos.
  4. Agregar la pulpa de los pimientos choriceros, previamente hidratados y dejar cocer suavemente 5 minutos más.
  5. Colocar encima las tajadas de bacalao y dejar hacer con la cazuela tapada durante 5-7 minutos a fuego muy suave.
  6. El bacalao está en su punto cuando las lascas se separan fácilmente. Si se hace de más quedará estropajoso.
  7. Presentar en el plato sobre la fritada de tomate unas lascas de bacalao y por encima de estas el ajo frito.


En Nutriguia.com también te proponemos otras ricas recetas muy apropiadas para la ocasión como potajes de vigilia, pescados al horno, albóndigas y empanadillas de pescado… y por supuesto, las torrijas más ricas que puedes hacer. Haz click en Gastronomía de Semana Santa… y ¡a seguir cocinando!

Con productos Carrefour Selección (sobaos pasiegos, aceite de oliva virgen extra y melocotón en almíbar) puedes hacer una exquisita torrija con un sabor soberbio… no dejes de probarla. Nutriguia.com ha asistido a una clase de cocina en la escuela Telva, donde entre otras recetas nos han enseñado a hacer esta rica torrija, realmente sorprendente…

  • Torrija de sobao con coulis de melocotón

    Ingredientes:
    6 sobaos pasiegos Carrefour Selección, 1/2 litro de leche, 100 gr. de azúcar, 3 huevos, aceite de oliva virgen extra Carrefour Selección. Para el coulis de melocotón: 1 tarro de melocotón en almíbar Carrefour Selección.

    Preparación

    1. Retirar los papeles de los sobaos.
    2. Mezclar la leche con el azúcar. Batir los huevos en un bol o plato hondo.
    3. Bañar los sobaos con la leche azucarada y pasar por el huevo batido (con cuidado de que no se rompan).
    4. Freír en abundante aceite caliente hasta que las torrijas se queden doradas. Escurrir sobre papel de cocina o papel absorbente.
    5. Para el coulis: triturar con una máquina de cuchillas (batidora o thermomix) los melocotones con el almíbar del tarro.
    6. Servir las torrijas de sobao sobre el coulis de melocotón.

Y con bacalao congelado

Como ya hemos visto, uno de los pescados que tiene mayor tradición culinaria en Cuaresma es el bacalao, el cual ofrece una gran variedad de opciones a la hora de prepararlo. El bacalao congelado es otra opción muy válida. Por este motivo la empresa de congelados La Sirena ha pensado una serie de recetas que tienen como base el bacalao congelado y con las que los consumidores podrán preparar platos deliciosos, con los que sorprender a familiares y amigos.


Ensalada de bacalao con garbanzos

Ingredientes:
300 g de bacalao desmigado La Sirena, ½ aguacate La Sirena, 300 g de garbanzos cocidos, 200 g de tomate maduro, 2 huevos, 20 g de alcaparras, Aliño mediterráneo ATUGUSTO La Sirena.

Preparación

  1. Descongelar el bacalao en una rejilla para que los jugos de la descongelación queden aparte. Una vez descongelado, añade un poco de aliño mediterráneo y déjalo macerar.
  2. Dejar descongelar el aguacate. Cortarlo a daditos y cortar el tomate a medias rodajas.
  3. Hacer los huevos duros (hervir 12 minutos si se ponen en agua fría o 9 minutos si se ponen en agua hirviendo). Una vez cocidos, pelarlos y una vez fríos, separar la yema de la clara y rallarlos por separado.
  4. Se puede presentar en un molde, colocando los tomates, los garbanzos y el bacalao encima y decorarlo con las alcaparras, el aguacate, la clara y la yema del huevo duro rallado. Finalmente, añadir el aliño mediterráneo.