Las Naranjas

En la cocina ¡qué buen juego!

Los naranjos florecen a principios de la primavera y tienen un período de maduración que abarca desde mediados del otoño a casi iniciado el verano, por lo que durante esos meses, es decir justo ahora, están en su mejor época. ¡Aprovéchalo! Mira qué buenas ideas…

  • La naranja resulta deliciosa simplemente tal cual, fresca, de postre, partida en gajos o en cuartos. También puedes pedirla preparada en los restaurantes (una delicia)o hacerla tu en casa cortada en rodajas finas (hay que eliminar muy bien toda la piel blanca y desprenden gran cantidad de jugo), normalmente se espolvorean las rodajas con azúcar o canela (¡exquisitas!) o bien se rocían con licor (tipo Cointreau) y se flambea (se enciende con un mechero y se deja quemar unos instantes el alcohol) como en el plato que aparece en la fotografía de abajo, a la derecha, donde te hablamos de las cualidades nutricionales de esta fruta. ¡Un postre de lujo!
  • El zumo (ya sabes debes tomarlo recién exprimido) mezclado con agua o soda (gaseosa) se convierte en una auténtica naranjada y resulta útil para fomentar el consumo de esta fruta entre los más pequeños. Si lo dispones en el congelador puede ser el sustituto perfecto de los helados en especial en el verano.
  • También puedes utilizar estos cítricos en platos salados y dulces: salmón a la naranja, pato a la naranja, mero a la naranja, tartar de lubina… Y por supuesto en numerosos postres y ensaladas de frutas: macedonias, mermeladas, fondues, tartas…
  • Puedes utilizar naranjas para hacer exquisitas mermeladas, que si deseas puedes acompañar de limón (te recordamos las recetas, por si te animas a hacer estas ricas mermeladas).
  • La naranja y la mandarina combinan a la perfección con el chocolate, por eso no deben faltar en la fondue dulce, también va perfecta en rellenos de pasteles.
  • Si mezclamos zumo de naranja con champán, cava o licor se obtiene lo que se conoce popularmente como «agua de Valencia».
  • El zumo de naranja de un toque muy especial a muchos platos. El secreto para conseguir una mayor cantidad de zumo es calentar unos segundos la naranja en el microondas.
  • El chef Fernando Canales nos da dos trucos más para sacar a las naranjas el máximo partido en su libro «Recetas, trucos y cantidades en la cocina casera»:
    • Si deseas aromatizar postres lácteos, cuece la piel de la naranja junto con la leche.
    • El zumo de naranja resulta perfecto a la hora de cocinar pollo, dado que el ácido de la naranja disuelve la grasa.

¡Cuántos nutrientes y beneficios!

  • En especial destaca el aporte en vitamina C (ácido ascórbico), una vitamina hidrosoluble (significa que no se almacena en nuestro organismo, sino que la eliminamos en pequeñas cantidades a través de la orina, razón por la que deberíamos conseguirla todos los días). Este nutriente ayuda a mantener en perfecto estado nuestros tejidos, activa nuestro sistema defensivo (frente a las enfermedades, por ejemplo los resfriados)o lo que es lo mismo es un potente antioxidante (previene los efectos negativos de los radicales libres sobre tejidos y grasas, combate por ejemplo también el envejecimiento), además ayuda a prevenir la diabetes tipo II y nos protege frente a las enfermedades cardiovasculares (previene la oxidación del colesterol-LDL) y el cáncer (al inhibir la formación de sustancias cancerígenas).
  • Para cubrir nuestras necesidades diarias de esta vitamina se recomienda el consumo de una o dos frutas diarias ricas en este nutriente. La Organización Mundial de la Salud recomienda una ingesta mínima de 75 a 90 mg. (cifra que se consigue con un vaso de zumo de naranja recién exprimido, dado que es una vitamina que se destruye fácilmente). Si la naranja se consume al natural (sin exprimir) se pierden menos nutrientes, respecto a cuando se toma en forma de zumo. Para asimilar mejor la vitamina C de las naranajas o de otros alimentos ricos en esta vitamina, se recomienda consumirla junto a otros alimentos que nos aporten calcio y magnesio. En caso de utilizar las naranjas para cocinar se recomiendan cocciones cortas y en el último momento, pues la vitamina desaparece rápidamente por la acción del calor. Lo mismo ocurre con la acción de la luz. Por eso precisamente se aconseja consumir cuanto antes el zumo de naranja.
  • Aportan escasas calorías (unas 36,6 por 100 gramos) por su alto contenido en agua, por tanto son perfectas en caso de dietas adelgazantes, para mantener el peso y un estupendo piscolabis light para tomar entre horas.
  • Además de vitamina C (50,6 mg. por 100 g.), también son una fuente de ácido fólico (38,7 microgramos por 100 g., vitamina que interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico) y de beta-caroteno (o provitamina A, con 49 microgramos por 100 gramos), esta vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
  • Nos obsequian con potasio (200 mg. por 100 g.), calcio (41 mg. por 100 g.) y magnesio (15,2 mg. por 100 g.).
  • La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y ayuda a absorber mejor el hierro de los alimentos.
  • Por último, las naranjas son una estupenda fuente de fibra (aunque ésta no sea exactamente un nutriente), por tanto su consumo regular nos ayuda a combatir la pereza intestinal. La mayor concentración de fibra de la naranja la encontramos en la parte blanca.

Cómo conservarlas

Si compras tus naranjas en www.lamejornaranja.com al ser fresquísimas (recién arrancadas del árbol)te durarán perfectas mucho más. Si las vas a consumir en un corto periodo de tiempo, las puedes dejar simplemente en el frutero a temperatura ambiente. Si vas a conservarlas durante semanas conviene que las mantengas en el cajón de frutas y verduras, en el frigorífico. No se deben apilar, es mejor dejarlas unas al lado de otras, pero separadas entre sí.

Pruéba estas ricas recetas: