Ha llegado su momento estelar…
Ella, la sopa, ha sido la reina de los primeros platos durante toda la historia de la humanidad y ahora está resurgiendo con fuerza, incorporándose a los aperitivos de los cocktails, a los desayunos, al lugar del café de media mañana, a los repertorios de los cocineros estrella y a las muy diversas dietas de los exigentes habitantes del siglo XXI. Y qué decir de las cremas, en especial ahora en verano de las cremas frías. Son un primer plato repleto de nutrientes y de lo más apetecible.
La sopa puede ser ahora al mismo tiempo reconfortante y creativa, refrescante y nutritiva, cómoda y sorprendente, en casa, en la oficina, en el restaurante, con invitados, aún para los que tienen prisa o no saben cocinar.
En Inglaterra, la moda de la sopa ha propiciado la apertura de bar soups, restaurantes que ofrecen menús a base de únicamente diferentes recetas de sabrosas sopas. En Norteamérica y en los países nórdicos no falta en todos los menús un entrante a base de sopa, caliente o fría, que abre el apetito para el plato principal. En Europa, se sirven «chupitos» de sopa en los cócteles y aperitivos.
Y ahora llegan las sopas de verano (y también las cremas), refrescantes y apetitosas. Tan nutritivas como una ensalada completa y más sencillas de preparar y de consumir. La versatilidad de la sopa como preparación permite adaptar el plato a diferentes ocasiones y necesidades:
- Sopas ligeras especiales para quienes quieren conservar la línea o seguir una dieta, o como entrante de un plato más consistente.
- Sopas nutritivas para los que gozan de buen apetito o quieren tomarla como plato único o principal.
- Comer con la vista. Las sopas se suman a la explosión de colores de la primavera y el verano: verde, naranja, rosa, rojo, diferentes tonalidades para abrir el apetito y poner moda en la mesa deleitando la vista.
- Sopas dulces. Una deliciosa y cómoda forma de consumir frutas frescas, cócteles de vitaminas beneficiosos para nuestro organismo o de saborear auténticos y deliciosos postres.
10 Buenas razones para tomarlas
- La Sopa o la crema es la mejor manera de empezar a comer, porque prepara el estómago para los alimentos que se ingerirán a continuación.
- El componente liquido de ambas contribuye a hidratar el organismo y a compensar el exceso de sólidos, tan común en la dieta actual.
- Al estimular las paredes estomacales, facilitan la asimilación del resto de los alimentos.
- Equilibran la dieta, porque sus variados ingredientes habituales se corresponden con las necesidades nutricionales del organismo.
- Aportan una moderada cantidad de calorías, de muy variada procedencia y equilibrada composición.
- Ofrecen una amplia selección de sabores que satisfacen todos los gustos públicos.
- Frías o calientes, entonan el cuerpo cuando más lo necesita, en el momento de iniciar la digestión.
- La sopa y la crema son dos primeros platos que no solo combina bien con todos los segundos, sino que los complementan a la perfección.
- Son adecuada para todos los estómagos, incluso los más delicados.
- Por su variedad, su versatilidad y su facilidad de digestión, tanto la sopa como la crema son unos platos que nunca cansan y apetecen siempre.
Sopas y cremas… ligeras
Sopas y cremas… nutritivas
- Crema de queso fria y perfume de Parmesano
- Sopa de calabaza con foie y caramelo
- Crema de aguacate con salmón
- Crema fría de Habitas con bacon
Sopas y cremas… de moda
- Crema fría de melón
- Crema de zanahoria perfumada a la naranja
- Sopa fría de remolacha
- Crema de pimientos rojos, queso fresco y judías verdes