Ángel León alcanza el firmamento Michelin

  • El galardón más codiciado entre la elite gastronómica mundial es la recompensa a la audaz propuesta culinaria del “Chef del Mar” y su equipo
  • Su restaurante Aponiente propone una cocina original, innovadora y dedicada a todo aquello que se obtiene del océano

Todos lo esperaban: su equipo, compañeros de profesión, críticos y quienes ya se han dejado seducir por su cocina creativa e innovadora, los comensales. Nominado el pasado año, Aponiente (Puerto Escondido, 6. Ribera del Marisco. El Puerto de Santa María, Cádiz. Tel. 956 851 870, www.aponiente.com) entró ayer en el firmamento Michelin, reservado a aquellos que han contribuido a elevar la cocina a la categoría de arte. Ángel León, su chef, tras cuatro años de trabajo, ha conseguido su primera estrella en la edición 2011 de la Guía Michelin España & Portugal de Hoteles y Restaurantes.

De esta forma, los inspectores valoran su audaz culinaria, su compromiso con el mar y su búsqueda incesante de nuevos sabores. Este premio, por supuesto, reconoce la labor diaria de un excelente equipo. Para el “Chef del Mar”, es “un reconocimiento a nadar contracorriente en una zona donde la gastronomía aún tiene mucho que contar y muchas mas alegrías que quedan por conseguir…”.

La estrella es de todos, de la primera a la última persona que trabaja y participa en APoniente.

Empezando por Juan Luis Fernández, su mano derecha en los fogones, y cómplice en una propuesta singular dedicada a todo aquello que se obtiene de las profundidades marinas. Y es que León se pregunta: “¿Por qué miramos a la tierra si el océano ocupa tres cuartas partes del globo?”. Esta frase define a la perfección su filosofía. Tenaz y apasionado, la estrella Michelin ensalza su labor, la calidad de sus productos, su originalidad, su carisma y una línea de trabajo que ha ido evolucionando con el paso del tiempo, hasta llegar a lo más alto.

En la memoria y, sobre todo en el paladar, quedan creaciones tan sugerentes como la Sopa clarificada con algas, ejemplo de su primer invento, el Clarimax; las Sardinas asadas en brasa de aceituna, tomate y pan de telero, elaboradas con un genial truco: los huesos de las aceitunas como combustible. Pero hay más sabrosos recuerdos… como el Pescado del día de la forma que más me gusta… entero, frito en perol, en aceite de oliva virgen, un ejemplo más de su respeto hacia el mar. Sin olvidar, el célebre Arroz meloso de plancton marino, tajaitas de voladores secos y alioli ahumado. Los ibéricos marinos han sido la última y genial propuesta directamente traída de las aguas a la mesa. El futuro, seguro, traerá muchas más…

…y continuando con Juan Ruiz, sumiller y director de sala. Quien encuentra el vino adecuado para cada plato. De hecho, la bodega ahora tiene capacidad para 3.000 botellas y cuenta con más de 300 referencias, entre las que destacan los vinos generosos. Y es que el pasado mes de abril, el establecimiento fue remodelado y amplió la capacidad del salón para 30 comensales, resultando más atractivo y confortable. Juan también presta atención a esos pequeños detalles que convierten cada almuerzo o cena en un momento especial.

En definitiva, un sueño hecho realidad para este alquimista de los fogones, artista y cocinero. A partir de hoy, A Poniente brilla más que nunca.

¡Enhorabuena!

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