Los secretos de las mejores VINAGRETAS

Con los primeros rayos de sol, nos apetecen cada vez más las ensaladas. Por otro lado nunca han abandonado nuestras mesas… Los vegetales en crudo son la mejor manera de tomar fibra y un plus de vitaminas y minerales esenciales. ¿El secreto para no hartarte? Aderezarlas con las mejores vinagretas… ¡Verás que buenas!

Tomaremos la vinagreta básica como punto de partida, ya sabes qué ingredientes necesitas: aceite de oliva (mejor si es virgen extra), vinagre (preferible de buena calidad) y sal. El recetario tradicional nos apunta que las proporciones son tres partes de aceite por una de vinagre. No obstante esta regla, como todo, admite muchas variaciones, porque hay mucha gente que las prefiere más suaves, en ese caso hay que aumentar las partes de aceite, para la misma cantidad de vinagre. Por el contrario si lo que nos gusta es la acidez del vinagre, aumentaríamos la cantidad de este último. Es una cuestión de gustos.

Vinagreta sencilla

Algunas variaciones o sugerencias

Para que las vayas probando en tus ensaladas, una a una:

Añade a la vinagreta un diente de ajo previamente machacado con sal en el mortero.
Si os gustan los sabores picantes agrega a la vinagreta unas gotas de tabasco.
Pruébala también con una cucharada de perejil picado.
Tendrá un sabor distinto y añades más texturas si le agregas dos rodajas de cebolla picadas.
Continuando con la aromatización, otra opción al perejil, es una o dos cucharaditas de hierbas aromáticas como albahaca, mejorana etc al gusto.
Una cucharada de alcaparras en vinagre, bien escurridas.
Una cucharadita de mostaza dulce.
Dos anchoas en aceite, escurridas y bien machadas en el mortero, hasta triturarlas o desmenuzarlas mucho.
Una cucharada de nueces picadas.
En lugar de pasas, puedes ponerle unos orejones cortados en daditos (4 o 5 son suficientes).
Unas hojas de albahaca fresca conservadas en aceite de oliva.

Dos salsas vinagreta más:

Salsa vinagreta con huevo cocido

Vinagreta con un toque de salsa Perrins

Seis buenos consejos

Para que tu ensalada tenga un ligero gusto a ajo (en España el sabor del ajo nos encanta), frota la ensaladera donde la vayas a poner con un diente de ajo pelado, antes de empezar a colocar en ella los distintos ingredientes de la ensalada.
Los aliños o vinagretas podemos emplearlos con verduras crudas y también cocidas. Experimenta con las distintas propuestas, hasta que compruebes los que más te gustan.
La vinagreta también queda perfecta y distinta si le añades 1 cucharada de azúcar, las ensaladas que tomamos en los restaurantes chinos (la ensalada de jamón de York, lechuga y algas… que tanto nos gusta) llevan siempre azúcar.
Agrega a tu aliño 25 gr de queso azul o roquefort y una cucharada de pasas rehidratadas previamente.
Compra un mixt de frutas deshidratadas, y añade una o dos cucharadas a tus ensaladas.
Si no la tienes ya, cómprate una centrifugadora de verduras, para una vez lavadas las hojas, las escurras al máximo. Así tus ensaladas no estarán aguadas…

Otros ricos aliños

Aliño light:

Dispón en un bol una tarrina de queso fresco light, añade hierbas aromáticas al gusto trituradas, pimienta y el zumo de medio limón.

Aliño de pimientos y atún:

Asa unos pimientos rojos, pélalos y córtalos en tiras, añade ajos pelados y fileteados, una lata de atún en aceite de oliva escurrida, sal y rocía con aceite de oliva.

Aliño de yema, nata y mostaza:

Mezclar dos yemas de huevo duro con una pizca de sal, pimienta, una cucharadita de mostaza dulce y otra de azúcar; agregar una cucharada de vinagre y remover bien. Añadir 150 ml. de nata líquida o nata para cocinar, por último echar otra cucharada de vinagre.

Aliño cremoso de mayonesa:

Preparar la mayonesa de la manera de siempre, batir un huevo, añadir sal, pimienta y emulsionar, poco a poco con aceite de oliva. Echar un chorro de nata líquida, batir. Añade unas alcaparras picadas y perejil. Probar y rectificar de sazón si es necesario.

Aliño de mostaza:

Disponer en un recipiente una yema de huevo, una cucharada de mostaza dulce, sal, pimienta molida y estragón en polvo. Añadir aceite de oliva poco a poco, hasta lograr el espesor deseado.

Aliño de nata y nueces:

Disponer en un bol nata líquida, agregar un chorro de leche, condimentar con pimienta y sal. Agregar una o dos cucharadas de nueces picadas.

Aliño de queso fresco:

Batir una tarrina de queso fresco con un chorrito de leche (si estamos a dieta el queso puede ser light y la leche también). Añadir 2 cucharadas de zumo de limón y sazonar al gusto con pimienta y sal.

Aliño al Cabrales:

Aplastar 50 gr de queso de Cabrales, con un tenedor. Mezclar con media cucharada de mostaza dulce, agregar 2 cucharadas de aceite, poco a poco, y por último echar una cucharada de vinagre. Rectificar de sazón si es preciso.

Aliño de salsa rosa:

Preparar la mayonesa de la manera habitual, o hacerlo con la mayonesa ya envasada. Añadirle 2 cucharadas de tomate ketchup y un chorrito de whisky o bien de coñac. Rectificar de sazón si es necesario. Si nos gusta con más color añadir más ketchup.

Aliño francés:

Mezclar en un recipiente hermético 5 cucharadas de aceite de girasol, 2 de vinagre, 1 cucharada de mostaza blanca, pimienta y sal. Agitar el recipiente uan vez cerrado, hasta que amalgamen los ingredientes.

Aliño picante:

Mezclar 4 cucharadas de salsa de tomate, 4 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de nata líquida y unas gotas de Tabasco. Sazonar con pimienta y sal al gusto.

Aliño moruno:

Escaldar 1 o 2 tomates en agua hirviendo, pelarlos y eliminar las semillas. Machacar en el mortero un pellizco de cominos, 1 diente de ajo pelado, media cucharadita de pimentón y sal. Disponer todo en el vaso de la batidora y agregar 1 cucharada de vinagre y 2 de aceite de oliva, sazonar con sal y pimienta y batir un poco, sin triturar demasiado.

Aliño de yogur:

Disponer en un bol un yogur natural, añadir nata líquida, condimentar con pimienta y sal al gusto, y batir ligeramente. En lugar de yogur natural podemos emplear yogur griego.