Ingredientes:
2 patatas, 200 ml. de aceite de oliva, sal, salchichón ibérico, 1 ramito de perejil, 2 tomates secos, 1 diente de ajo, 10 almendras, 100 ml de aceite de oliva virgen extra, sal.
Preparación
- Para la milhoja de patatas: cocer las patatas lavadas con la piel en agua fría salada, hasta que veamos que están tiernas. Sacarlas del agua y cuando estén tibias pelarlas. A continuación triturarlas hasta que se forme un puré fino. Extender sobre papel antiadherente o una lámina de silicona y dejar la capa de patata lo más fina posible. Introducir en el horno a 60º C durante 1 hora aproximadamente. Una vez secas la lámina de patata, cortarla en las formas deseadas, rectángulos, redondas, triángulos… y freírlos en al aceite caliente a fuego lento. Sacar, escurrir bien (incluso sobre papel de cocina) y sazonar si es preciso (probar un trocito de patata para comprobar el punto de sazón). Conservar a temperatura ambiente, en un recipiente cerrado herméticamente. Finalizado este proceso podríamos guardar las láminas de patatas hasta dos o tres días.
- Cortar el salchichón en láminas lo más finas posibles. Reservar.
- Preparar una majada con el perejil y el tomate. Disponer en el mortero el perejil picado, con las almendras, el ajo, el tomate y sal. Majar bien hasta obtener una pasta. Añadir, poco a poco, el aceite de oliva, mezclar bien y reservar.
- Acabado y presentación: poner en el fondo del plato una lámina de patata, cubrir con otras láminas finas de salchichón. Repetir las veces deseadas hasta obtener las milhojas que deseemos. Aliñar las milhojas con la picada de perejil, tomate y almendras.
Consejo final:
Si no tenemos tomate podemos emplear tomate conservado en aceite. También podemos desecar nosotros los tomates: partir los tomates en cuartos y hornearlos a unos 100º C hasta que se deshidraten. ¡Así de fácil!