Ingredientes:
1 conejo de un kilo o kilo y pico, sal gorda, 6 dientes de ajo, 1 punta de cuchillo de pimentón, 1 pimienta picona, aceite de oliva, vinagre, laurel, romero, tomillo.
Preparación
- Cortar el conejo en trozos no muy menudos y ponerlos en un recipiente, salar levemente.
- En un momento, majar los dientes de ajo con algo de sal gorda. Sobre esta pasta, echar el pimentón y la pimienta y seguir machacando.
- Cuando todo esté más o menos cohesionado, agregar un chorro generoso de aceite y otro, un poco menos, de vinagre. Revolver bien.
- Echar este majado sobre el conejo y darle a la carne unas vueltas para que se impregne. A continuación, mojarlo con un vaso de vino blanco y ponerle una hoja de laurel, algo de romero y algo de tomillo.
- Revolver otra vez todo y dejar allí algunas horas (entre cuatro y doce es lo aconsejable).
- Después, ir sacando los trozos de conejo y freírlos en una sartén y pasarlos a otro recipiente.
- En parte del aceite que nos sobra de freír el conejo, calentar la salsa que nos ha sobrado y echarla en el otro caldero, para dar un hervor final de unos minutos, hasta que esté en su punto.