A solas con el chef Jesús Sánchez… en su aula de cocina

  • El chef ejerce como excelente anfitrión en las veladas que, en exclusiva y para un máximo de ocho personas, ofrece en el Aula de Cocina
  • Ante los comensales, elabora deliciosos platos con los mejores productos de su tierra.

Antaño fue un salón de baile. En la actualidad, las notas musicales y los pasos han sido sustituidos por lecciones de cocina y magníficas comidas y cenas degustación. El espíritu lúdico y el afán por disfrutar y alcanzar esos pequeños momentos de felicidad siguen intactos. Porque el Aula de Cocina del Cenador de Amós (Plaza del Sol, s/n. Tel. 942 50 82 43. Villaverde de Pontones. Cantabria www.cenadordeamos.es www.aulacocinajesussanchez.es) se convierte, ahora, en el escenario en el que Jesús Sánchez ofrece exclusivas veladas privadas. Toda una delicia.

Se trata de una genial experiencia gastronómica que estimula todos los sentidos. Es la última tendencia, la llamada ‘private kitchen’ o ‘cocina en privado’, procedente de los círculos más selectos y sibaritas de países como Estados Unidos. Las reglas básicas son: un espacio exclusivo e íntimo, un número reducido de invitados y un reputado chef que despliega sus mejores bazas en vivo y en directo, sin trampa ni cartón.

Sánchez cumple con las normas y en el aula que ocupa la planta superior de su restaurante (nosotros lo conocemos, así como su restaurante), en una antigua casa-palacio del siglo XVIII catalogada como bien de interés local, recibe a un máximo de ocho comensales. Ante ellos, elabora los platos que degustarán y desvela las claves de su delicada cocina, la que le ha convertido en una referencia dentro del panorama nacional e internacional y por la que ha merecido una estrella Michelin, dos soles Repsol, y un 8,5 en la Guía Gourmetour.

Como es habitual en su trabajo, el chef muestra su gran debilidad por el producto pero además es en estas ocasiones cuando se permite el placer de improvisar y no ceñirse a la carta del restaurante. El resultado es, desde el primer y hasta el último bocado, una muestra del respeto que siente hacia los mejores pescados, mariscos, carnes y quesos de la tierra cántabra. Los clientes gozan del privilegio de degustar especialidades únicas y observar el minucioso trabajo que hace que cada plato sea una delicia. El comensal, naturalmente, puede mostrar sus preferencias y decidir si quiere un menú a partir de algún producto concreto. En cualquier caso, si expresa algún deseo o sencillamente se deja agasajar, la sorpresa está asegurada ya que el cocinero hace alarde de una técnica impecable y de una gran sensibilidad.

Dos pilares básicos

Marián Martínez, esposa de Jesús, supervisa el impecable servicio de esta mesa y Teresa Fernández, sumiller, logra que la selección de vinos no deje indiferente a nadie. Y es que el maridaje con las diferentes recetas supone otro atractivo de estas exquisitas reuniones. Cada cita es irrepetible y la sumiller elije con sumo acierto los caldos que acompañarán y estimularán los sentidos. El carácter único e irrepetible, cada ingrediente, el aroma de los platos, la atmósfera… sin duda, algo mágico invade la última planta del Cenador de Amós durante las veladas privadas que recuperan la alegría de aquellas noches de baile.

El Aula de Cocina

Es un marco inusual, cuyo encanto radica en la mezcla de elementos antiguos, como el suelo original de cerámica hidráulica, y otros tan vanguardistas como el equipamiento y electrodomésticos de la firma Bosch. De octubre a mayo, el chef y propietario de este magnífico restaurante comparte con sus alumnos la pasión culinaria que ha convertido en motor de su vida. Ahora, además, es donde recibe como el gran anfitrión y cocinero que es.

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Cenador de Amós