Ingredientes (para 10-12 personas):
2 bolsas de bizcochos de soletilla, 2 tarrinas de queso Philadelphia, 2 brick pequeños de nata especial para montar, unas cucharadas de azúcar (al gusto, puede emplearse edulcorante), 2 cucharadas de café instantáneo, 2 vasos de agua, unas onzas de chocolate negro, 4-5 cucharadas de azúcar, cacao en polvo para repartir por la superficie.
Preparación
- Disponer sobre un molde de tarta una capa de bizcochos de soletilla; en un vaso se mezcla el café con el agua y con ayuda de una cuchara se empapan los bizcochos de la primera capa un poco (se puede echar azúcar al café), sin excedernos con el líquido a la hora de empapar. Esta tarta es grande, por eso decimos dos vasos de agua con café instantáneo. Si queremos hacer el pastel más pequeño empleamos una sola bolsa de bizcochos y un sólo vaso de agua con una o dos cucharadas de café instantáneo. Endulzar con azúcar o edulcorante.
- Preparar la nata montada (debe estar de la nevera) y batir poco a poco con el queso (el recipiente debe ser grande, si se emplea el vaso de la batidora hacer en dos veces, una vez montada añadir unas cucharadas de azúcar o edulcorante, al gusto.
- Disponer una capa de queso y nata sobre los bizcochos empapados de café, colocar encima de la capa de queso y nata otra capa de bizcochos, empapar en el líquido (café, con agua y azúcar), añadir otra capa de queso y nata, así hasta llegar a la tercera capa de bizcochos, que se empapa también en café y agua azucarada (se podrían hacer más capas, según la altura que queramos que tenga la tarta).
- Desmoldar la tarta, volcarla si el molde lo requiere en una fuente de servir, o retirar el borde del molde, si es de los que no necesitan volcarse, es decir desmoldable.
- Cubrir toda la tarta con crema de queso y nata, espolvorear la superficie de la tarta con cacao en polvo, a través de un colador. Opciónal: rallar unas onzas de chocolate negro (mejor si está bien frío, de la nevera) con ayuda de un cuchillo afilado, sobre la superficie de la tarta.
- Dejar en la nevera, tapada con papel filme o una tapadera a la medida, hasta el momento de servir. De ese modo no cogerá otros olores del frigorífico.
- La clave
- La receta original de tiramisú lleva huevo y queso mascarpone. Mi versión de esta receta es mucho más sencilla y los ingredientes son más fáciles de obtener, aunque el queso mascarpone hoy en día es muy fácil de conseguir.. Para que la crema de queso y nata resulte en su punto hay que comprobar que la nata es especial para montar y debe estar de la nevera, bien fría. Primero se monta la nata, en el vaso de la batidora, luego se añade el queso mascarpone o queso crema (tipo Philadelphia) poco a poco y después, ya con la textura que queremos, agregamos unas cucharadas de azúcar o edulcorante en polvo. La tarta resulta más rica de un día para otro. La puedes servir con unas bolas de helado o con una macedonia de frutas frescas ¡Qué aproveche!
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