Cocinar es todo un arte basado en la búsqueda de la perfecta combinación de los alimentos. El objetivo es lograr que nuestro paladar saboree todas las cualidades y el máximo sabor de los diferentes condimentos. Y, sin duda, la ensalada es uno de los platos que mayor libertad nos aporta a la hora de prepararla.
Servida como primer plato o plato único, como acompañante o acompañada, o simplemente como aperitivo, la ensalada es siempre un plato muy saludable e imprescindible para nuestro organismo. Y si además la acompañamos de una cerveza bien fría, conseguimos una combinación de sabor y calidad única por la gran cantidad de ventajas que nos aportan ambos elementos.
Esto se debe al hecho constatado de que el vinagre que habitualmente suele participar en las ensaladas apaga y neutraliza el sabor del vino y deja fuera de juego la armonía con esta bebida. Sin embargo, las cervezas ligeras y de cuerpo medio van bien con todas las ensaladas, tanto con las tradicionales, como con las de verduras, de hojas amargas, especiadas o de invierno (con legumbres).
El maridaje perfecto
Existen numerosos alimentos que acompañan a las ensaladas que son difíciles de maridar con vino u otras bebidas y, sin embargo, combinan a la perfección con la cerveza resaltando sus sabores y cualidades. Entre los más comunes destacan el tomate, que es un acompañante ácido. También el atún, bonito, sardinas, boquerones y en general cualquier pescado azul que posee un alto componente graso. La cerveza se encarga, en estos casos, de «limpiar» y refrescar el paladar. Otros elementos posibles en las ensaladas que maridan muy bien con cerveza son todas aquellas verduras amargas, como las alcachofas o las endibias; o verduras de sabores especiales, como son los espárragos, los guisos y los pistos.
La cerveza combina con cualquier tipo de aderezo que contenga la ensalada. Vinagres de reserva de Jerez, vinagres dulces de Módena, aliños sencillos, hierbas aromáticas o incluso mostaza, son algunos ejemplos que podemos emplear si queremos resaltar el sabor de nuestra ensalada acompañada de cerveza.
Existen también otros tipos de maridajes interesantes con los quesos ahumados o frescos, como el Brie y Camembert, Gouda añejo, parmesano Pero también con las ensaladas ácidas de hoja verde con aliños agridulces, que logran su máximo sabor acompañadas con una cerveza de estilo belga o de trigo.
Numerosas ventajas
Las ensaladas protegen nuestro aparato digestivo, aportan vitaminas, minerales y proteínas imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y se convierten en un alimento fundamental dentro de la dieta mediterránea si las acompañamos, además, con fruta, frutos secos, cereales o legumbres.
Si nuestro objetivo es mantener la línea, no es incompatible el consumo moderado de cerveza por su valor energético (45 Kcal/100 ml), inferior incluso a un zumo o un refresco de frutas. Además, la cerveza «sin» contiene tres veces menos calorías que un refresco, por lo que puede ser incluida en dietas de adelgazamiento. Una ensalada verde de 100g, puede aportar al organismo entorno a las 150 calorías. Esta, acompañada con una cerveza sin de 20 cl., no supera las doscientas calorías, ideal para las personas que quieren controlar su peso. Por todo ello y unido a su bajo contenido en sodio, el aporte de ácido fólico y la gran cantidad de agua que contiene (95%) convierten a la cerveza en una de las bebidas más saludables.
El Dr. Jesús Román Martínez, presidente de la SEDCA y autor principal del estudio, no sólo destaca las cualidades nutricionales de la cerveza, sino también el papel que juega la cerveza en general como parte de la dieta mediterránea, asociada a nuestra cultura y hábitos sociales desde muy antiguo, tal y como indican los restos arqueológicos encontrados en Genó, Lérida, que datan del 1200 antes de Cristo.
Por todo ello, una ensalada bien aderezada y acompañada de una cerveza bien fría es la combinación perfecta para disfrutar de una cena de verano en buena compañía. Y para que no suponga un problema prepararla, aquí proponemos una opción ideal para acompañar con una cerveza. ¡Buen provecho!