Ingredientes:
500 gr de carne picada de paletilla de cordero, 4 rodajas de mantequilla a las hierbas. Opcional: 4 lonchas de bacon, 4 lonchas de queso Cheddar o al gusto, 4 panes de hamburguesa o bollos de Viena, 2 cucharadas de mantequilla derretida.
Como guarnición de la hamburguesa, a elegir: hojas de lechuga Iceberg o Lollo rosso, cebolla dulce cruda o caramelizada, en rodajas finas, tomate rojo en rodajas. Salsas: mostaza, ketchup, mayonesa al gusto.
Preparación
- Lavar las manos con agua fría y dejarlas húmedas, repartir la carne en cuatro porciones. Moldear los montaditos con las manos en forma de torta gruesa y rellenarlas con una rodaja de mantequilla a las hierbas. Sazonar las hamburguesas y reservar en el frigorífico, en una fuente forrada con film o papel aluminio.
- Mientras encender la barbacoa, y distribuir las brasas de forma uniforme. Calentar a fuego fuerte. Cuando esté lista untar la parrilla con aceite.
- Si vamos a añadir bacon o panceta asarla hasta que esté doradita, unos 2 o 3 minutos, dejar escurrir en un plato sobre papel de cocina.
- Poner las hamburguesas en la parrilla caliente y salpimentar de nuevo. Asarlas hasta que estén bien hechas, de 5 a 7 minutos, por cada cara. Si vamos a servir con queso, añadir las láminas encima de cada hamburguesa, después de haberlas dado la vuelta.
- Untar los panes con la mantequilla derretida y tostarlos en la barbacoa, unos 30 segundos.
- Montar las hamburguesas. En la parte inferior del pan podemos poner, al gusto, hojas de lechuga, una rodaja de cebolla y otra de tomate. Encima disponer la hamburguesa y a continuación los condimentos que se deseen. Tapar con la otra mitad del panecillo y servir de inmediato.
Consejo final:
Para las noches de verano, una humilde hamburguesa, si está hecha con carnes premium, es una solución perfecta. Además los niños estarán encantados. A una hamburguesa de carne de cordero le va muy bien el queso de cabra. Si la hacemos de carne de buey le va perfecto el queso cheddar. Podemos comprobar el punto de la carne pinchándola con un termómetro. La temperatura debería alcanzar los 70ºC, como mínimo, para destruir toda bacteria.
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