Ingredientes:
1 morcilla de Burgos, harina, aceite de oliva, 50 gr de piñones.

Preparción

1. Disponer un poco de aceite en una sartén antiadherente a calentar.
2. Cortar la morcilla en rodajas gruesas. Rebozar la zona del corte de la morcilla en harina y freírla por las dos caras, sacarla de la sartén cuando tenga una presencia crujiente.
3. Para los piñones poner una pequeña cantidad de aceite de oliva en la sartén, añadir los piñones a la vez y calentar muy lentamente dándele vueltas a los piñones con frecuencia. Cuando los piñones empiezan a dorarse retirarlos de la sartén con ayuda de la espumadera y sazonar.
4. Presentar la morcilla en el plato sin nada de aceite y acompañarla de los piñones crujientes.