Ingredientes:
2 perdices, 1 vaso de aceite, 1 vaso de vino blanco, 1 cebolla, 2 vasos de agua, 1 hoja de laurel, 2 onzas de chocolate, sal. Para la guanición: arroz, 12 cebolletas, perejil, 1 cucharada de mantequilla, sal.
Preparación
- Salar las perdices, atarles las patas con hilo de cocina.
- Calentar aceite en una cazuela y rehogar las perdices por todos lados. Retirarlas de la cazuela y reservarlas.
- En el mismo aceite de rehogar las perdices rehogamos la cebolla picada, unos 10 minutos, hasta que se vuelva transparente.
- Volvemos a poner las perdices en la cacerola, las rociamos con vino y con uno de los vasos de agua, añadir el laurel y salar.
- Tapar la cazuela y dejar cocer lento aproximandamente 1 hora, hasta que las perdices estén tiernas; agregarles algo de agua si la salsa se queda reseca.
- Una vez hechas sacarlas de la cacerola y las reservamos; agregar el chocolate rallado a la salsa y remover; a continuación añadir el otro vaso de agua.
- Cortar el hilo de las patas de las perdices, trincharlas por la mitad y servirlas en 4 platos, bañarlas con la salsa. Acompañarlas con arroz blanco y las cebolletas peladas y glaseadas en la mantequilla; espolvorear con perejil.
Consejo final: Sabremos que las perdices están en su punto cuando al pincharlas en uno de los muslos con una aguaja de punto, este no ofrece resistencia y se desprende sin problemas.