- Estas dos variables combinadas se asocian a una mejor calidad de la dieta
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo mínimo de 400 gramos al día de frutas y verduras para prevenir enfermedades crónicas
- Un estudio revela que así se ingiere más fibra, vitaminas, folatos y minerales
Un estudio realizado por investigadores del Ciber de Obesidad y Nutrición (CiberObn) en la Unidad de Nutrición Humana de la URV-IISPV evidenció que la variedad en el consumo de frutas es tan importante como la cantidad, ya que estas dos variables combinadas están asociadas a una mejor calidad de la dieta en personas con alto riesgo cardiovascular.
La ciencia ha arrojado evidencias sobre la asociación beneficiosa entre el consumo de frutas y verduras, la calidad de la dieta y el estilo de vida; sin embargo, la mayoría de los trabajos se han centrado únicamente en la cantidad de vegetales y han pasado por alto la variedad.
Las frutas y verduras son alimentos ricos en fibra, vitaminas A, C, E y K, folatos y minerales como el potasio y magnesio. Además, contienen fitoquímicos, especialmente flavonoides, que podrían ser responsables de la mayoría de sus efectos beneficiosos sobre la salud. Como parte de una dieta saludable, las frutas y verduras pueden ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades no transmisibles como el sobrepeso o la obesidad, la inflamación crónica, la presión arterial elevada y el colesterol alto.
Un estudio con más de 6.000 participantes
Aunque todavía quedan por desentrañar numerosos aspectos sobre cómo ‘actúan’ los vegetales, es por ello que investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la URV, en colaboración con otros grupos de investigación del estudio PREDIMED-plus, han realizado este estudio, que ha evaluado la asociación entre la variedad de frutas y verduras, la calidad de la dieta y el estilo de vida en individuos con alto riesgo cardiovascular. También han analizado el efecto que tiene la combinación de la cantidad y variedad de frutas y verduras sobre la asociación anterior.
El grupo investigador ha analizado el consumo de diez frutas y once tipos de verduras que forman parte de la dieta mediterránea en 6.647 participantes con alto riesgo cardiovascular. Además, ha valorado su consumo de fibra, vitaminas y minerales, así como algunos indicadores del estilo de vida como la actividad física, hábito tabáquico, sedentarismo y sueño.
De esta forma, los expertos observaron que aquellas personas que consumían gran variedad de frutas y verduras presentaban menor riesgo de consumo inadecuado de fibra y micronutrientes, en comparación con aquellas cuya variedad era baja.
Al mismo tiempo, confirmaron que la combinación de alta variedad y cantidad de frutas y verduras es más importante para conseguir una ingesta adecuada de fibra y micronutrientes (y mejorar la calidad de la dieta), que solamente una elevada variedad o cantidad. Finalmente, se comprobó que la alta variedad diaria de frutas y verduras está altamente asociada con ser una persona activa físicamente y no fumadora, es decir, con un estilo de vida más saludable.
Para gustos los Colores
Esta investigación, dirigida por Jordi Salas-Salvadó, catedrático y director de la Unidad de Nutrición Humana del Departamento de Bioquímica i Biotecnología de la Universitat Rovira i Virgili, y de la que Leyre López-González es la primera firmante, ha establecido cinco categorías diferentes de frutas y verduras en función del color (rojo, morado/azul, naranja/amarillo, verde y blanco), ya que cada uno de ellos refleja combinaciones específicas de nutrientes y compuestos fitoquímicos.
Así las frutas y verduras naranjas/amarillas, como el melocotón, los cítricos, la zanahoria, el melón, la manzana y el plátano, contienen betacaroteno y vitamina C; las rojas como las fresas, la sandía, el tomate y el pimiento rojo poseen licopeno; las moradas/azules como las cerezas y las uvas contienen antocianinas; las verdes como el kiwi, la lechuga, las judías verdes, el pimiento verde, los espárragos verdes, las acelgas, el brócoli y el calabacín, poseen carotenoides, folatos y fibra, y las blancas como la cebolla y el ajo contienen compuestos sulfurados como la alicina.
Tomar al menos una fruta o verdura de cada uno de los grupos anteriores es una forma sencilla de asegurar un consumo elevado y variado de frutas y verduras diariamente.
La Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha declarado el año 2021 como el Año Internacional de las Frutas y Verduras con el objetivo de concienciar a la población sobre el papel importante de estos alimentos en la nutrición y salud de las personas. Sin embargo, a pesar de las recomendaciones, su consumo sigue siendo muy bajo en la mayoría de los países.