- ¿Se ha descubierto la fuente de la juventud? Estudios científicos apuntan a que la taurina, podría ser el secreto para ralentizar el envejecimiento
- Investigaciones en ratones indicaron que se pueden elevar los niveles de este aminoácido y alargar la vida el equivalente a ocho años humanos
En las últimas dos décadas, los esfuerzos para identificar intervenciones que mejoren la salud en la vejez se han intensificado a medida que las personas viven más tiempo y los científicos han aprendido que el proceso de envejecimiento puede ser manipulado.
Muchos estudios han encontrado varias moléculas asociadas con el envejecimiento, pero no se sabe si influyen en el proceso o son simplemente un efecto colateral del mismo. Si una molécula es un modulador del envejecimiento, entonces restaurar sus niveles juveniles retrasaría el envejecimiento y aumentaría los años que pasamos con buena salud.
Según un estudio liderado por el Dr. Vijay Yadavla de la Universidad Columbia en Nueva York y publicado en la revista Science, la taurina favorecería el envejecimiento saludable (en gusanos, ratones y macacos). Entre sus beneficios estarían: la mejora de la fuerza, la coordinación, la memoria, la salud ósea, y la reducción de la senescencia celular, el daño mitocondrial y del ADN, o de la inflamación crónica.
Que es la Taurina
La taurina es un aminoácido que se encuentra naturalmente en el cuerpo humano y en alimentos de origen animal como carne, pescado y productos lácteos, además de incorpora de forma artificial como ingrediente en «bebidas energéticas«. En cambio en las personas que siguen una dieta vegana se encuentran cantidades inferiores a las del resto de la población.
A diferencia de otros aminoácidos, la taurina no se incorpora a las moléculas de proteínas, sino que se mantiene como un compuesto libre en la mayoría de los tejidos corporales. Es especialmente abundante en el cerebro, los ojos y los músculos, además de en los líquidos extracelulares como la sangre y el líquido linfático.
Entre las funciones conocidas en el organismo están la estabilización de las membranas celulares, la regulación de la concentración de calcio dentro de las células, la formación de sales biliares para la digestión de las grasas, la modulación de la actividad del sistema nervioso central, y también es importante en la función cardiovascular y muscular. También se conoce que tiene un papel esencial desde el desarrollo embrionario, y la falta de taurina durante el desarrollo inicial de un individuo puede producir osteoporosis y ceguera.
Por otro lado, se ha relacionado con un mejor funcionamiento del sistema inmune y una reducción de las tasas de obesidad.
La taurina y el envejecimiento
En el estudio citado, se midieron los niveles de taurina en la sangre en diferentes especies, y los científicos comprobaron como estos niveles disminuían con la edad en todas las especies. En monos de 15 años, los niveles de taurina eran un 85% más bajos que en los de 5 años. De forma similar, en humanos, los niveles disminuyen con la edad: a los 60 años, solo se encuentran un tercio de los niveles que se tienen en la infancia.
En ratones, los investigadores observaron que la carencia de este aminoácido acelera el envejecimiento y reduce la esperanza de vida. Pero, lo más interesante es que este proceso parece que puede revertirse.
Suplementando la dieta de los gusanos con taurina, los científicos lograron aumentar su esperanza de vida entre un 10% y un 23%. En roedores también se encontraron resultados positivos: al final del experimento, Yadav y su equipo descubrieron que la taurina aumentaba la esperanza media de vida en un 12% en las hembras de ratón y en un 10% en los machos. Para los ratones, eso significaba de tres a cuatro meses más de vida, lo que equivaldría a unos siete u ocho años humanos.
«No solo descubrimos que los animales vivían más, sino también que disfrutaban de una vida más sana»
Dr. Vijay Yadav
Además, descubrieron que en los ratones se redujeron algunas indicadores clave de envejecimiento: inflamación, senescencia celular, daño mitocondrial y daño al ADN y también mejoraron aspectos como fuerza, coordinación y habilidades cognitivas. Al aumentar los niveles de esta molécula en los macacos Rhesus, La taurina evitó el aumento excesivo de peso, redujo la glucemia en ayunas y los marcadores de daño hepático, aumentó la densidad ósea en la columna vertebral y en las piernas, y mejoró la salud del sistema inmunitario.
¿Elixir de la juventud?
Para intentar averiguar si estos resultados eran extrapolables a los humanos, los investigadores examinaron la conexión entre los niveles de taurina y una variedad de indicadores de salud en más de 12.000 europeos mayores de 60 años. De manera general, aquellos con niveles más elevados de taurina presentaban un estado de salud más óptimo: menos incidencia de diabetes tipo 2, menores índices de obesidad, hipertensión disminuida y bajos niveles de inflamación.
En el estudio, también se pusieron a prueba los efectos del ejercicio sobre la taurina, tanto en deportistas como en personas sedentarias. Después de someterlos a una sesión intensa de bicicleta, los niveles de taurina se incrementaron en todos los individuos, un poco más en las personas sedentarias que en las deportistas. Los autores consideran que estos resultados apoyan la idea de que la taurina y sus metabolitos explican, al menos en parte, los beneficios del ejercicio sobre la salud y el modo en que ralentiza el envejecimiento.
Aunque todavía no está claro cual es la función de la taurina en el organismo. Los experimentos con ratones y gusanos apuntan a que la taurina desempeña algún papel en el mantenimiento de las mitocondrias, que son las fábricas de energía dentro de cada célula.
¿Significa esto que hemos encontrado un elixir de la juventud, que podemos tomar para aumentar nuestra vida y nuestra salud?
Las conclusiones de los estudios indican que la taurina tiene potencial para retrasar el envejecimiento y prolongar la vida en varias especies. Sin embargo, las aplicaciones para los humanos todavía no están claras, y en numerosas ocasiones anteriores, resultados prometedores en animales han resultado no tener el mismo efecto en humanos.
«Esperemos a que se completen los ensayos clínicos antes de recomendar a la población en general que vaya a la estantería de un supermercado y compre taurina«.
Dr. Vijay Yadav (BBC)
Los estudios en humanos sobre la suplementación con taurina por lo general se han hecho con dosis bajas, habitualmente en torno a 1,5 gramos al día. Un pequeño ensayo clínico realizado en Brasil descubrió que cuatro meses de suplementos de taurina en dosis bajas tenían efectos antioxidantes positivos en mujeres mayores, sin que presentaran problemas de toxicidad. Y algunas investigaciones también apuntan a que la taurina es la base de la extraordinaria longevidad de los habitantes de la isla japonesa de Okinawa
Por contra, las dosis de taurina utilizadas en el estudio fueron extremadamente altas, a los ratones y monos se les administró una dosis equivalente a entre 3 y 6 gramos diarios para humanos, un nivel considerado seguro por las autoridades europeas, pero que se encuentra cerca del máximo recomendado. Sin contar que estos altos niveles de taurina produjeron una disminución significativa de neutrófilos y monocitos, lo que puede tener implicaciones tanto positivas como negativas, ya que estas células son esenciales en la lucha contra las infecciones y la respuesta inflamatoria.
El diseño de un ensayo clínico humano fiable con taurina presenta muchos desafíos, tanto en términos de dosificación como de duración del experimento y los parámetros a medir. Esto se debe a que el envejecimiento es un proceso multifactorial y medir sus efectos es complejo.
Por lo tanto, aunque los resultados iniciales con taurina son prometedores, se necesita más investigación para entender completamente sus posibles beneficios y aplicaciones para la salud humana.
- Imagen de apertura: KamranAydinov en Freepik
- Fuente: Columbia University Irving Medical Center