La práctica habitual de actividad física es esencial para un envejecimiento saludable

Simposio

Ejercicio y actividad física, complementos de la dieta en el mantenimiento de la salud. celebrado durante el 2º Congreso Mundial de Nutrición y Salud Pública

Oporto, septiembre de 2010.- La realización diaria de ejercicio y actividad física, junto a la importancia de mantener una correcta nutrición, es determinante para contribuir a que las personas de edad avanzada tengan un envejecimiento saludable, que les permita mantener un buen estado físico y mental. Esta ha sido la principal conclusión obtenida durante un Simposio organizado por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) dentro 2º Congreso Mundial de Nutrición y Salud Pública que fue celebrado la semana pasada en la ciudad de Oporto (Portugal).

Concienciar sobre la importancia de llegar a la vejez en un buen estado físico y mental, junto a la difusión de los beneficios de practicar ejercicio y actividad física regular en edades maduras ha sido uno de los objetivos de los expertos participantes en el simposio ‘Ejercicio y actividad física complementos de la dieta en el mantenimiento de la salud’, organizado por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC).

En concreto, según señala la Prof. Dra. Marcela González-Gross, Profesora titular de Universidad en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte- INEF de la Universidad Politécnica de Madrid, en su ponencia ‘Actividad Física en las personas mayores’, “la práctica habitual de ejercicio físico es una de las terapias más importantes para retrasar el envejecimiento.”

En este sentido, la experta ha indicado que “la actividad física tiene un impacto positivo en la prevención y tratamiento de enfermedades como la osteoporosis, sarcopenia, ciertos tipos de cáncer, obesidad, enfermedades cardiovasculares, y en el bienestar mental y en el apetito de las personas mayores. Además, las personas activas se encuentran en una mejor forma física, pues tienen más fuerza, más flexibilidad, una mejor coordinación y una mejor aptitud cardiovascular que las personas inactivas.”

Por otro lado, la profesora González-Gross ha afirmado que según los datos obtenidos por su grupo de investigación, la fuerza física es una de las capacidades más importantes de las personas de edad avanzada, pues les permite mantener un estilo de vida autónomo durante más tiempo. Asimismo, han observado que la fuerza física en la vejez es mayor en hombres que en mujeres, y que según aumenta la edad, disminuye la fuerza en manos, brazos y piernas, lo que se produce antes de los 65 años. De este modo, ha subrayado que también se han obtenido mejores resultados en la función cognitiva, asociados a los niveles de fuerza física, además, de una correlación positiva en el estado nutricional.

Por todo ello, los expertos reunidos en la Mesa Redonda ‘Ejercicio y actividad física complementos de la dieta en el mantenimiento de la salud’ han concluido que el desarrollo de programas de ejercicios específicos para las personas mayores es determinante para un envejecimiento saludable, y han destacado que son múltiples los ejrcicios que este tipo de población puede desarrollar y beneficiar así su salud: caminar, nadar, bailar, montar en bicicleta, jardinería, excursiones, estiramiento… etc.