Expertos reunidos en el Congreso Nacional de Pediatría analizan las asignaturas pendientes en la salud ósea de los escolares españoles: Calcio y vitamina D
- Los expertos coinciden en señalar que una alimentación rica en calcio y vitamina D, así como ejercicio físico regular durante la infancia son las claves para tener una masa ósea adecuada en la edad adulta
- Actualmente, se ha comprobado que, en términos generales, los niños españoles no consumen las recomendaciones diarias adecuadas de calcio y vitamina
- Un nuevo estudio elaborado por la Asociación Española de Pediatría, con la colaboración de Danone, evaluará la salud ósea de la población pediátrica española para detectar las carencias reales en la dieta infantil
Zaragoza, junio de 2009.- La salud ósea de la población infantil se somete a examen. Según los expertos, gran parte de la población infantil española no consume las cantidades diarias recomendadas de calcio. Lo mismo sucede con la vitamina D cuya ingesta está muy por debajo de la cantidad diaria recomendada. Esto unido a la escasa actividad física de los niños preocupa a los expertos que señalan estos aspectos como fundamentales para lograr una masa ósea adecuada en la edad adulta.
Los anteriores datos han sido discutidos en el Simposium “Masa Ósea, Calcio y Vitamina D: Avances, mitos y realidades” que se ha llevado a cabo en el marco del Congreso Nacional de la Asociación Española de Pediatría, celebrado en Zaragoza este fin de semana. Durante el encuentro se ha enfatizado la necesidad de promover una adecuada alimentación que incluya el calcio y la vitamina D como elementos fundamentales en la formación de la masa ósea de los niños.
Dieta y huesos: una sociedad saludable
En el evento, dentro del Congreso de la Asociación Española de Pediatría, intervinieron el Dr. Ramón Tormo Carnicé del Hospital Quirón en Barcelona, que ha presentado un debate sobre la Importancia de la Salud Ósea; la Dra. Lucrecia Suárez Cortina del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, con una ponencia titulada Lácteos, calcio y vitamina D; la Dra. Rosa Ortega, que ha analizado la Situación del Calcio y la vitamina D en España. Y, finalmente, el Dr. Luís Moreno, que ha tratado el tema de la Actividad Física para aumentar la masa ósea.
Entre la población pediátrica, las deficiencias en la masa ósea ponen de manifiesto una dieta desequilibrada. Realizar estudios como densitometrías o ultrasonografías óseas permite detectar estas carencias y permiten tomar las medidas necesarias para conseguir un pico de masa ósea óptimo a los 25 años. Asimismo, y a largo plazo, un control y seguimiento adecuados puede ayudar a evitar la osteopenia y la osteoporosis. En este sentido, los expertos advierten que, por ejemplo, en estudios realizados tan sólo en la Comunidad de Madrid, entre un 30 y un 50% de los escolares españoles presenta consumos de lácteos inferiores a las 2 raciones aconsejadas al día y un 90% presentan ingestas de vitamina D inferiores a las recomendadas.
Nuevo estudio para conocer la salud ósea de la población infantil española
Se ha evaluado el Calcio y densidad ósea. La Asociación Española de Pediatría y Danonino han colaborado en la realización del Estudio CA + DO, Calcio + Densidad Ósea, un análisis a nivel nacional de la masa ósea de la población infantil de 1.500 niños y niñas de edades comprendidas entre los 5 y los 10 años. El estudio permitirá evaluar la ingesta de calcio, densidad mineral ósea y el grado de actividad física de la población infantil española.
Para su realización, se ha contado con la participación de niños y padres. Las exploraciones se realizarán a través de colegios de educación primaria ubicados en Madrid, Bilbao y Sevilla. Según la portavoz de la Asociación Española de Pediatría que lidera la investigación, la Dra. Lucrecia Suárez Cortina, de la Unidad de Gastroenterología y Nutrición Infantil del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, “Es evidente que la alimentación juega un papel importante para conseguir una masa ósea adecuada y precisamente es una de las variables que podemos modificar ya que en otros factores como son los genéticos no podemos intervenir”.
Salud ósea infantil y su influencia en la futura calidad de vida
Durante este último siglo, la esperanza de vida ha aumentado de forma considerable en los países desarrollados. Esto hace necesario el desarrollo de técnicas preventivas encaminadas a disminuir la incidencia de múltiples enfermedades relacionadas con la edad, entre ellas la falta de densidad ósea.
A escala mundial, el riesgo de sufrir fracturas provocadas por la baja de densidad ósea a lo largo de la vida llega hasta el 40% en la mujer y el 13% en el hombre. Por ello, las acciones preventivas, sobretodo en la infancia, tienen un papel clave. El pico de masa ósea se consigue entre los 20 y 25 años y se mantiene durante varias décadas. La mayor pérdida de masa ósea tiene lugar durante la 5º y 6º décadas de vida y, sobre todo, en mujeres tras la menopausia.
La consecución del pico de masa ósea depende de múltiples factores de los cuales la nutrición es uno de los más importantes, por lo que se precisa mantener un aporte de nutrientes adecuado durante la etapa de crecimiento. Durante la pubertad tiene lugar el mayor aumento de densidad mineral ósea en ambos sexos y, como en cualquier periodo, es modificable por la dieta y el ejercicio. La masa ósea se va incrementando desde el nacimiento y cesa la aposición de calcio al alcanzar la tercera década aproximadamente.
Alimentación adecuada
Los nutrientes calcio y vitamina D son esenciales para la estructura y función del hueso. No obstante otros nutrientes como fósforo, magnesio, vitamina K y zinc también desempeñan funciones indispensables en la formación del mismo.
Una alimentación equilibrada con un aporte de lácteos, verduras y otros vegetales, es imprescindible para conseguir un aporte adecuado de calcio. La exposición solar es el mejor método para conseguir niveles adecuados de vitamina D, pero tiene efectos secundarios que son hoy bien conocidos, por lo que el aporte de alimentos suplementados con esta vitamina es una opción adecuado en muchos casos.
Actualmente, las recomendaciones internacionales aconsejan mantener los aportes adecuados de calcio durante toda la vida, optimizando de esta manera el desarrollo de la masa ósea máxima y minimizando las pérdidas en años posteriores. La intervención mejor orientada con respecto a la dieta deberá conseguir un aporte adecuado de calcio y vitamina D en el período de infancia y preadolescencia. También deberán tenerse en cuenta otros factores como un estilo de vida que incluya ejercicio físico y exposición controlada al sol.