- El primer sábado de febrero, Perú homenajea a su bebida bandera con una gran fiesta a base de catas, concursos de pisco y espectáculos en las calles.
El primer sábado de febrero, Perú se viste de fiesta para celebrar el Día Nacional del Pisco Sour. Las catas y las degustaciones, los espectáculos callejeros, los pasacalles, los concursos y los espectáculos de todo tipo se suceden en diversas ciudades, siendo Ica, cuna del pisco, y Lima, considerada capital gastronómica de América Latina, los dos grandes epicentros de esta fiesta que a todos gusta.
El protagonista de la fiesta es el pisco sour, la bebida bandera de Perú. Todo un icono de fama internacional, que surge como un combinado especial del licor peruano por antonomasia: el pisco. El pisco sour es un cóctel delicioso, a la par que contundente, cuya preparación se realiza mezclando en una coctelera pisco con zumo de limón, jarabe de azúcar, clara de huevo y hielo; a la hora de servir se adereza con 2 ó 3 gotas de angostura o bitter. Su especial sabor no deja indiferente a nadie.
Fruto de los nuevos tiempos y la revisión creativa de los productos tradicionales, el pisco sour también se ha versionado en nuevas combinaciones. Como el “maracuya sour”, en el que el maracuyá sustituye al limón; o el “piscopolitan” (también conocido como cholopolitan”), el “remake” peruano del popular cosmopolitan, elaborado a base de pisco, zumo de arándanos, un toque de zumo de limón, jarabe de goma, un toque de cointreau y hielo.
Qué es y de dónde procede el pisco
El pisco es una expresión de lo que significa ser peruano. No en vano forma parte de su Patrimonio Cultural. Se trata de una “bebida espirituosa” de uva, cuya personalidad viene determinada por varios factores: la calidad de la tierra, el cultivo de la vid, el clima, el proceso de producción y los recipientes en los que reposa (botijas de arcilla y a medio enterrar).
A diferencia de otros aguardientes elaborados en el mundo, el pisco peruano es resultado de la destilación de mostos frescos y no fermentados previamente. Tiene una graduación que oscila entre los 38º y los 46º de contenido alcohólico. La uva de la que se obtiene es la uva quebranta, que únicamente crece en Perú.
El pisco es un símbolo perfecto del mestizaje que caracteriza la cultura peruana. Cuenta Garcilaso de la Vega en sus crónicas que fue Francisco de Caravantes, antiguo conquistador, quien trajo a Perú las primeras uvas desde España; hacia 1560 se sabe de los primeros brindis en Cusco.
En cuanto a la denominación “pisco”, su nombre procede de un fértil valle de la costa sur de Perú poblado por los descendientes de la cultura paracas; expertos alfareros, son los creadores de las tinajas de barro que se usan desde la época prehispánica para conservar los mostos y fermentar los vinos. Este pueblo se conocía como “Pisko”, que en quechua significa “ave que vuela”, en alusión a la gran variedad de aves que habitan la zona.