Chef del restaurante El Inti de Oro. Aunque limeño de nacimiento, Gonzalo Amorós creció en Pacasmayo, una ciudad porteña en el norte del país “la región donde mejor se come de Perú”, asegura. Allí aprendió el gusto por el pescado y el marisco que cada día llegaban al puerto y que son las materias primas que más le gusta cocinar. La afición por la cocina le llega desde pequeño, cuando veía a su padre cocinar por gusto y con maestría los ceviches o bistec encebollado.
Decidió estudiar en la Escuela de Hostelería y Gastronomía INAT de Trujillo (considerada Le Cordon Bleu peruano). En Perú ha trabajado como jefe de cocina en La Rosa Naútica, en Lima, un exclusivo y prestigioso restaurante especializado en marisco. Tras pasar por los restaurantes Costa Verde y el Hotel Sheraton (donde aprendió las nuevas técnicas de cocina), en 1992 aterriza en la expo de Sevilla y, poco después, se instala en Madrid y entra a formar parte como chef de El Inti de Oro.
En España, además de El Inti de oro (donde ha trabajado interrumpidamente a lo largo de 14 años, yendo y viniendo de Perú para empaparse de las novedades culinarias y atender su propio restaurante, Pachinco) trabajó seis meses en la Hacienda Benazuza con Ferrán Adriá, de quien aprendió las técnicas culinarias más vanguardistas, que actualmente aplica en la nueva Carta. Su propósito es mantener la esencia clásica de la gastronomía peruana que define la propuesta de El Inti de Oro, con las técnicas y procedimientos más actuales (fusión y mezcla de texturas, crocantes…). Y es que, por encima de todo, su intención es “que sepa todo a Perú”.