- Según la Organización Mundial de la Salud, los casos de obesidad infantil se han triplicado en una década, tanto por falta de ejercicio físico como, sobre todo, por una dieta hipercalórica y poco saludable.
- En el Libro Blanco de la Alimentación Escolar de la SEDCA publicado este mes, se recoge que en los comedores españoles los menús estudiados presentaban un exceso de grasa.
- En el mercado existen soluciones prácticas, como los productos Sabrosanos, avalados nutricionalmente por la Universitat de València, sabrosos y con muy poca grasa para incluir carne en la dieta, principal fuente de proteínas, indispensables para el buen crecimiento infantil y que colaboran en la lucha contra la obesidad.
Según el estudio Enkid, el 13,8% de la población española entre 2 y 24 años es obesa. Este porcentaje se debe a un elevado consumo de grasas saturadas y azúcares refinados junto a una pobre ingesta de fibra y una escasa actividad física. España se encuentra a la cabeza europea en sedentarismo: un 38% de los adolescentes dicen no practicar ningún ejercicio físico diario, según la Encuesta sobre Hábitos Deportivos de los Españoles del CIS de 2006.
El Dr. T. Durá, Profesor de Pediatría de la Universidad de Navarra, afirma que aunque la obesidad está considerada como un trastorno multifactorial en el cual estarían implicados factores genéticos, metabólicos y psicosociales, la rapidez con que se está produciendo el incremento de su prevalencia parece estar más bien relacionada con factores ambientales, tales como una mayor disponibilidad de nutrientes y, en consecuencia, una ingesta calórica excesiva, así como la adquisición de unos estilos de vida caracterizados por una disminución de la actividad física en niños y adolescentes.
La obesidad puede desencadenar numerosas enfermedades crónicas. En los niños y los adolescentes, se asocia a menudo con hipertensión arterial, alteraciones de lípidos sanguíneos, diabetes tipo 2 y problemas psicosociales. También puede contribuir al agravamiento de enfermedades respiratorias como el asma. Así un estudio realizado recientemente por la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital Universitario de la Universidad de Santiago de Compostela, ha confirmado cómo la grasa corporal tiene un efecto negativo sobre la función pulmonar de niños y adolescentes.
Nuevos productos
En este contexto, es necesario incluir, en la dieta infantil, alimentos con poco contenido en grasa y que sea insaturada en su mayor parte. Algunas industrias españolas como Cárnicas Serrano están desarrollando nuevos productos más adecuados, en colaboración con entidades de investigación y con el respaldo de expertos en nutrición, como la Universitat de València.
La compañía tiene en el mercado una novedosa gama de productos cárnicos llamados Sabrosanos en los que se ha sustituido la grasa de la carne por aceite de oliva y que cuentan con una cantidad total de grasa inferior al 2%. En esta nueva gama también se ha reducido el porcentaje de colesterol entre el 30 y el 70% con respecto a los productos tradicionales.
Según el Libro Blanco de la Alimentación Escolar de la SEDCA (Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación) publicado recientemente, los menús estudiados de los comedores escolares españoles presentan un exceso de grasa saturada relacionada en gran parte por un alto contenido en carnes en la dieta. Según estos datos, la alimentación no es lo variada y equilibrada que se desearía.
En este sentido, la cena puede convertirse en uno de los momentos más oportunos para completar la nutrición de los niños con alimentos saludables, ya que ésta suele hacerse en casa con los padres. Debido al ritmo de vida actual, el tiempo es una de las limitaciones para poder disponer una cena elaborada. Por esto puede no ser fácil conseguir un menú sano y equilibrado al final del día. Los productos Sabrosanos, entre los que se encuentran hamburguesas, longanizas y morcillas, son de preparación fácil y rápida, lo que ayuda a los padres a elaborar un menú sano y equilibrado cuando se dispone de poco tiempo.
La industrialización y comercialización de la cadena alimentaria, con una producción cada vez mayor de alimentos procesados están induciendo una serie de cambios dietéticos poco saludables en amplios sectores de la población, y especialmente en la infancia y adolescencia. Este nuevo modelo dietético conlleva un deterioro de los patrones alimentarios tradicionalmente observados en nuestra área geográfica y, desafortunadamente, se caracteriza por un consumo excesivo de de azúcares refinados, grasas saturadas y colesterol.
Por tanto, tal y como subraya el Dr. T. Durá, sería preceptivo reflexionar sobre la alimentación de nuestros niños y buscar el equilibrio entre la necesidad de unos alimentos saludables que necesiten poco tiempo de preparación, dados los condicionamientos familiares y/o sociales actuales, y que a la vez sean del gusto de los más pequeños.
La carne es un alimento básico en una alimentación infantil variada y equilibrada, de alto valor biológico por su equilibrada composición en aminoácidos. No olvidemos que las proteínas son un macronutriente esencial para el adecuado crecimiento y desarrollo de niños y adolescentes. Deben suponer aproximadamente entre un 10- 15% del aporte calórico diario, y al menos la mitad debería proceder de proteínas de origen animal como carnes, huevos, leche o pescado. Además es una de las principales fuentes de hierro, indispensable para prevenir la anemia nutricional y, en consecuencia, la disminución del rendimiento escolar.
La gama Sabrosanos de Cárnicas Serrano nace dentro del contexto de la estrategia NAOS, promovida por el Ministerio de Sanidad y Consumo y por la que se intenta que los niños cambien sus hábitos alimentarios hacia otros más sanos.