73% de la población española reconoce sentirse cansada con frecuencia. un número muy elevado. Veamos todo lo que podemos hacer… Y en especial de cara al otoño, cuando se alteran los ritmos circadianos y la producción de endorfinas, serotonina, melatonina y otras sustancias del sistema nervioso. Te ayudamos a vencer la astenia… o bien la fatiga y el cansancio puntuales.
Atención a los siguientes consejos (de obligado cumplimiento):
- Hay que tener un buen equilibrio alimentario: comer al menos 5 frutas y verduras al día. Eso es básico en una dieta sana.
- Priorizar los azúcares lentos (cereales, patatas) para disfrutar de una energía de larga duración.
- Limitar los dulces y el abuso de excitantes (café, cola…).
- Tener una buena calidad y cantidad de sueño.
- Practicar una actividad física regular.
¿Fatiga o cansancio?
La fatiga y el cansancio suponen una disminución del rendimiento físico
e intelectual, que es reversible con el reposo. Se hablará de astenia cuando esa fatiga o cansancio sean de mayor duración y no haya una causa aparente.
Las causas son múltiples y multifactoriales y entre ellas se encuentran el estrés, el exceso de trabajo, cambios y errores alimenticios, sedentarismo, insomnio, etc.
Con la llegada del otoño y el menor número de horas de luz, el organismo sufre una alteración de los ritmos circadianos y altera la producción de endorfinas, serotonina, melatonina y otras sustancias del sistema nervioso.
Esto puede provocar una sensación de decaimiento físico e intelectual, así como cansancio. No hay causa aparente, es solo un trastorno adaptativo que implica desgana y, en ocasiones, pérdida de apetito, dificultad para conciliar el sueño o irritabilidad.
Uno de los consejos aportados por los expertos para hacer frente a este período de adaptación es el seguimiento de una dieta rica en vitaminas y minerales, equilibrada y sana, que permita un buen funcionamiento del sistema inmunitario. Además, puede resultar conveniente hacer un aporte extra de vitaminas.
Síntomas del cansancio
Una vez descartado que el cansancio sea el síntoma de una enfermedad, cuando aparace se relaciona con:
- un exceso de actividad
- errores dietéticos o dietas muy estrictas
- el sobreentrenamiento: aumento demasiado rápido de la potencia/frecuencia de los esfuerzos.
- una vida sedentaria: desacondicionamiento muscular.
- el inicio del embarazo.
- la falta de sueño: horarios de trabajo, niños de corta edad, diferencia horaria…
Vitaminas y minerales
Las carencias de minerales y vitaminas son poco frecuentes en España y en Europa, sin embargo existen situaciones de aportes subóptimos, e incluso de deficiencia por aumento de las necesidades o en función de la situación fisiológica y del estilo de vida.
- mujeres embarazadas: hierro, zinc, vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B9 y C.
- mujeres durante la lactancia: zinc, vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B9, C.
- deportistas: vitaminas B, C y E, selenio.
- fumadores: vitamina C.
- personas mayores: vitamina B1, B6, B9, C.
- vegetarianos/veganos (ningún aporte de origen animal): hierro.
- personas que realizan regímenes hipocalóricos: vitaminas B, C y E, cobre, selenio y zinc.
- Además, en algunas otras circunstancias puede ser recomendable un aporte suplementarios:
- Período de patologías invernales (resfriado, gripe, gastroenteritis…)
- Período de convalecencia
- Período de estrés
- Dieta inadecuada con elevado consumo de productos transformados y bajo consumo de frutas y verduras
- Las patologías digestivas asociadas a estados de malabsorción responsable de carencias en los aportes de múltiples vitaminas y minerales.
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