- 300 gramos de fresones.
- 1 plátano pequeño.
- 1 tallo de ruibarbo.
- 1 cucharadita de semillas de chía molidas o puestas en remojo horas antes.
- Canela en polvo.
- Añadir algo de agua o zumo y batir con la batidora de vaso o de mano (también podemos emplear la thermomix), hasta dejarlo con la textura deseada, al gusto.
- Probar y rectificar con sacarina en polvo, stevia o aspartamo, hasta dejar a nuestro gusto, si es necesario.
Consejo final:
Lo podemos mezclar también con hielo, lácteos o helado, a voluntad. Si nos gustan mucho los fresones, podemos añadir algo más de cantidad y reducir el ruibarbo a medio tallo, por ejemplo. Cuestión de gustos. El color y la textura del batido cambiará.