Más de la mitad de los españoles no mantiene una dieta equilibrada

  • Expertos apuntan que más de la mitad de los españoles no mantiene una dieta equilibrada y la franja de edad entre los 25 y los 34 años es la que «come peor debido a las comidas rápidas y a los horarios irregulares».
  • El experto en nutrición y vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), Jesús C.Gómez, aseguró en Barcelona que una dieta equilibrada es «fundamental» y remarcó: «De hablar de dieta mediterránea no nos nutrimos, hay que hacerla».

Las preocupaciones, el nerviosismo, los cambios de estación y de tiempo, el desánimo, el estrés o las dificultades en el trabajo son las situaciones más habituales que nos advierten de la falta de nutrientes en nuestro cuerpo. “Los desequilibrios del organismo pueden afectar a la respuesta de nuestras defensas y a nuestro estado de ánimo, puesto que el sistema inmunológico está muy ligado al sistema nervioso”, ha explicado Jesús C. Gómez, experto en nutrición y vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC).

El ritmo de vida ajetreado hace que cada vez sea más difícil seguir una dieta equilibrada y mantener un estilo de vida saludable. El estrés afecta a los niveles de vitamina B1, B6 y B12, fundamentales para producir energía, y al magnesio, necesario para el buen funcionamiento del sistema nervioso e implicado en el estado de ánimo. Diversos estudios apuntan que más de la mitad de los españoles no mantiene una dieta equilibrada, mientras que “el grupo de personas entre los 25 y los 34 años son los que comen peor debido a las comidas rápidas y a los horarios irregulares”, según este experto.

Para proporcionar a nuestro cuerpo la dosis diaria necesaria de nutrientes, los especialistas recomiendan seguir una dieta variada, rica en productos frescos, frutas y verduras, frutos secos y cereales, evitar el exceso de grasas y azúcar, así como el consumo de tabaco y alcohol. El farmacéutico lamentó que haya gente que realiza «barbaridades con dietas hiperproteicas» para perder peso. Asimismo, “practicar deporte ayuda a eliminar toxinas y a combatir el estrés, mientras que dormir 8 horas favorece la concentración durante el día”, ha señalado.

Respecto a los complementos nutricionales, señaló que han de estar supervisados por médicos o farmacéuticos y que están recomendados durante el embarazo y la lactancia, en pacientes con traumatismos y heridas graves y para situaciones de estrés.

«Nada sustituye a una correcta alimentación», añadió Gómez, quien subrayó que los suplementos nutricionales sólo son «un complemento». Afirmó que los desequilibrios del organismo pueden afectar a la respuesta de las defensas y al estado de ánimo, puesto que el sistema inmunológica está muy ligado al sistema nervioso.

En un estudio realizado por la Sefac en 2006, un 68 por ciento de las personas que pidieron suplementos en farmacia era por sensación de fatiga y astenia, un 30 por ciento para mejorar la actividad deportiva, un 20 por ciento por falta de descanso, un 20 por ciento por estrés y un 11 por ciento por cambios en la alimentación.

Mujer y embarazo

Los cambios biológicos que se producen en el organismo de la mujer hacen que ésta necesite una aportación específica de vitaminas y minerales según cada momento de su vida. En la adolescencia, los especialistas aconsejan ingerir, sobre todo, las dosis recomendadas de vitamina D hasta los 24 años, para evitar alteraciones óseas. Con el auge profesional, a menudo, llegan las responsabilidades y la falta de tiempo. Un momento en el que es fundamental el aporte de antioxidantes, como la vitamina C y E, necesarios para evitar el desgaste físico y mental, han asegurado desde SEFAC.

El Omega3 y el ácido Fólico son esenciales durante el embarazo, porque favorecen el correcto desarrollo del feto y de su sistema nervioso. Además, “el 20 por ciento de las mujeres llega al embarazo con reservas vitamínico-minerales insuficientes, por lo que es muy importante mantener los niveles adecuados de nutrientes durante la edad fértil, para afrontar adecuadamente la gestación y la lactancia”, ha explicado Jesús C. Gómez.