Homenaje gastronómico al general Juan Prim

El restaurante madrileño El Chiscón ha confeccionado un menú histórico pergeñado por el genial Miguel Ángel Almodóvar y el chef del local, Gonzalo de Salas Smith, para acercarnos de una manera especial al general Prim. Una cena mágica de verdad, cargada de historia, de gastronomía y repleta de personajes de la vida política y social de nuestro país. «Nos gustaría que pudiérais acudir a esta cena»… Nutriguia.com no podía perderse esta invitación, porque ya presentíamos que iba a ser una ocasión única, como todas las que nos brinda Miguel Ángel Almodóvar. Entre los invitados: Carlos Falcó, marqués de Griñón; Ramón Tamames, econosmista y político; Clara María de Amezúa, directora de la Escuela de Cocina Alambique; el general Luís Alejandre, que dirigió la Academia Militar de Toledo durante años; Adolfo, el célebre restaurador toledano… y hasta el mismísimo «Aguila Roja», el actor David Janer, simpatíquisimo, por cierto y también catalán como Prim (Reus), en este caso de Granollers. Una cena que ha contado con dos únicas ediciones: martes 20 y miércoles 21 de abril, en el restaurante madrileño El Chiscón, en la Calle Castelló,3 (www.elchiscon.com).

Actualización:¡ojo! este restaurante cerró, pero las cosas que hacía, tan, tan especiales, su exquisita cocina, el gusto por la cultura, por la historia, están siempre en nuestra memoria. Y forman parte de nuestras vivencias más valiosas.

Ya iba siendo hora de situar al reusense en el lugar que le corresponde, algo de lo que se han encargado Pau Roca, secretario general de la Federación Española del Vino y Amics de les Comarques Tarragonines. Una iniciativa que ha sido regada por las bodegas El Celler Masroig, D.O.Montsant, que arrimaron sus vinos al evento.

Aunque Prim es uno de los políticos y militares españoles más brillantes de todos los tiempos y de que sus acciones y proyección internacional carecen de posible parangón, la mayoría o gran parte de la ciudadanía sólo sabe de él lo que dice la cancioncilla y el romance de ciego: “En la calle del Turco mataron a Prim, sentadito en su coche con la Guardia Civil”.

Y hora de comer

Con el menú se ha intentado hacer un recorrido por la vida del simpar general. Para comenzar, como no podía ser menos, un vermú Miró, de Reus, la ciudad natal del caballero homenajeado, y seguidamente vamos a la mesa:





  • De entrada: unas Alcapurrias, croquetas rellenas de carne de ternera picada, plátano macho, cilantro y yuca ( a mí me encanta la yuca y esta receta resulta soberbia), como nos contaba María Pérez propietaria de El CHiscón. Este plato es típico de Puerto Rico, enclave americano donde Prim, de 1847 a 1848 fue Gobernador Capitán General de la Isla y Presidente de la Audiencia de la misma.
  • La segunda propuesta sobre la mesa es Moules au goût d’Anvers, mejillones con apio y salsa de yema de huevo, que viene a ser una recreación personal y contemporánea del tradicional y típico Moules et frites belga y especialmente bruselense, como de nuevo nos aclaraba María. Este plato nos ha parecido exquisito (y lo dice una persona a la que no le entusiasman de manera especial los mejillones). Prim residió en varias ocasiones y en distintos periodos de tiempo en Bélgica y allí preparó la Revolución de 1868, conocida como “La Gloriosa”, que acabó, provisionalmente, con la monarquía borbónica y empujó al exilio parisino a Isabel II.
  • El siguiente plato, de singular enjundia y circunstancia es una Ensalada de estofado de res, a base de carne de ternera, verduras y hortalizas, con un delicado aderezo de chiles, y representa a México, país muy ligado a la peripecia vital del general y político español. Este plato, en palabras de María, ha sido una «requeterecreación de Gonzalo de Salas Smith» porque no se ajusta al original, pero sí se inspira en sus ingredientes. En 1862 fue nombrado jefe de las tropas españolas que fueron enviadas a México como parte de la expedición trinacional, de la que formaban parte Gran Bretaña, Francia y la propia España, para que se cumplieran los tratados firmados con los respectivos países, pero el general, al constatar que el objetivo oculto de Francia era instalar al emperador Maximiliano en el poder, y a pesar de la ordenes en contrario del gobierno español, hizo embarcar a sus tropas en Veracruz y las envió a la península.





  • Avanza el menú con una preparación de la cocina tradicional catalana, Rap amb salsa d’ametlllas (Rape con almendras y picada de marisco sobre unas deliciosas patatas revolconas, aplastadas, primera fotografía de la izquierda), porque Prim, a pesar de que vivió la mayor parte de su azarosa vida fuera de Cataluña, nunca olvidó sus esencias gastronómicas.
  • A continuación, Köfte con alcachofas, unas albóndigas aplastadas, es decir como hamburguesas con salsa típica turca (fotografía del centro), que rememora el papel de Prim en Turquía. En 1853, comisionado por el gobierno español, se trasladó a Constantinopla como observador en la guerra entre Turquía y Rusia. La llamada “Guerra de Crimen”. A pesar de su supuesta posición de neutralidad, aconsejó atinadísimanente a los turcos en varias batallas y al concluir la contienda, Prim fue premiado por el Sultán con numerosos caballos, un sable y la cruz de Medjidié.
  • El postre, faltaría más, es un Menjar blanc, elaborado por la confitería Ca’ Padreny, de Reus (fotografía de la derecha). Un postre elegido por Pau Roca y traído expresamente para la ocasión. Se trata de una crema dulce a base de leche, almidón y azúcar, «un postre muy representativo». Acompañado por unas exquisitas rosquillas, por cortesía de María, de El Chiscón.
  • El Celler Masroig, D. O. Montsant, como ya hemos dicho, ha arrimado y regado con sus vinos el esfuerzo y evento:
    • Blanco Les Sorts 2008
    • Tinto Les Sorts Viñas Viejas 2005
    • Tinto Fra-Guerau Crianza 2005

Personaje políedrico

Durante la cena Miguel Ángel Almodóvar ha ejercido de maestro de ceremonia, contándonos la esencia de esta iniciativa, el sentido de los platos y dando paso a las distintas intervenciones de muchos de los invitados. «Vamos a hacer un recorrido vital por uno de los personajes más fascinantes y más desconocidos. Hay mucho más que saber de Prim. Político brillante y un hombre con una proyección extraordinaria», afirmaba. Por ejemplo Almodovar le pasó el micro al periodista y escritor Lorenzo Díaz que manifestaba estar «fascinado con la faceta poliédrica de Prim. Este Prim sorprendente». Lorenzo resaltaba unas palabras de Ernesto Luján quién señalaba que «las dos épocas más positivas de la gastronomía española han sido las dos restauraciones borbónicas» (Isabel II y Juan Carlos). Lorenzo también nos decía que no había cosntancia de que el general Prim acudiera a Lhardy «pero probablemente lo haría, porque era un general ilustrado, fascinante, atrevido y representativo de lo mejor de la sociedad española». Por último recalcaba «nosotros llevamos la olla al mole y él -Prim- llevó el mole a la olla». En alusión a los intercambios gastronómicos con América.

Pau Roca, secretario general de la Federación Española del Vino (en la fotografía superior, primero por la derecha) ha cuidado al máximo todos los detalles. Incluso los decorativos. En las mesas, como centros de mesas, ha optado por soldaditos de plomo, algunos pintados y otros al natural, que reproducen la batalla de los Castillejos y el campamento de Prim, obra de un artesano catalán. Un detalle muy oportuno.

Todas las intervenciones muy brillantes, como la del general Luis Alejandre, que llegó a esta cena desde Menorca, donde vive. O la de Ramón Tamames, algo más controvertida, quién entre otras declaraciones manifestaba que el general a su juicio «fue un conspirador y cuando no le gustaba algo se marchaba a la conjura…» También tuvo su alocución el actual dueño del Castillo de Prim, situado en el término municipal de Retuerta del Bullaque (en el Parque de Cabañeros). Esta edificación es del siglo XIX, en estilo historicista en ladrillo, como una casa-palacio, con características de fortaleza. Este castillo fue levantado por este célebre general y hoy está convertido en residencia de una finca particular. Sus propietarios llevan años invirtiendo en objetos y pertenencias del general Prim, por lo que han sabido hacerse con la colección particular del general más significativa del país. Los descendientes del general se han ido desprendiendo poco a poco de piezas que recibieron por herencia y esta familia con esfuerzo y una inversión importante se han hecho con este importante legado, que posiblemente pasará, no faltando mucho, a formar parte de un merecido museo.

Algunas curiosidades

Miguel Ángel Almodóvar hace un paralelismo entre el asesinato del general Prim y el de John Fitzgerald Kennedy, ciento cuarenta años después. ¿El motivo? «El 27 de diciembre de 1870, a las 19,30 horas, Juan Prim y Prats, conde de Reus y vizconde del Bruch, militar y político progresista del siglo XIX, que llegó a ser presidente del Consejo de Ministros de España, fue tiroteado y murió a los tres días. Tras el magnicidio, trece jueces participaron en la elaboración de un sumario de 18.000 folios, pero a los ocho años se sobreseyó la causa y todos los sospechosos fueron puestos en libertad.» Es por tanto, como el norteamericano, un caso abierto (como los de la popular serie de televisión). Ambos asesinatos, pese a las distintas teorías existentes, son dos casos abiertos.

Almodóvar proponía también la disposición de una placa en la calle donde fue asesinado el general, dado que se sabe cual fue el lugar exacto del atentado. No existe ni una triste placa. Almodóvar nos decía que «en la madrileña calle Arenal nº 6 existe una placa del Ratoncito Pérez, en el edificio donde antes existía una célebre pastelería. Con mayor razón el general Prim se merece una placa.» Todos estamos absolutamente de acuerdo. Y seguro que se remediará en breve.

Datos históricos

  • Prim ofreció la corona española a Amadeo de Saboya, duque de Aosta, que fue elegido rey de España el 26 de noviembre de 1870
  • El General Prim, murió asesinado el 30 de diciembre de 1870, poco después de la llegada del nuevo rey, Amadeo I, a España, a causa de las heridas infectadas que le causó un atentado que sufrió tres días antes.
  • El 27 de diciembre de 1870 todo estaba preparado en España para la inminente llegada de Amadeo I. Juan Prim y Prats, de 56 años, presidente del Consejo de Ministros y ministro de la Guerra, capitán general de los Ejércitos, marqués de los Castillejos y conde de Reus, acababa de conseguir la aprobación de las últimas propuestas relacionadas con la Casa Real.
  • Eran alrededor de las 19,30 horas y caía una espesa nevada. El general se despidió con cortesía de diputados y ministros, cruzó unas tensas palabras con el líder de los republicanos y se dirigió a su coche, una berlina verde de cuatro ruedas tirada por dos caballos que le aguardaba en la puerta del Congreso.
  • Emprendió la ruta habitual, por la calle del Turco (hoy Marqués de Cubas), hacia el Ministerio de la Guerra (Palacio de Buenavista), donde estaba la residencia presidencial. Al llegar a la calle del Turco –que habría de convertirse en la calle de Prim por los hechos a suceder– había dos carruajes de caballos atravesados cerrando el paso. La berlina tenía que pararse. Tres individuos se dirigieron hacia el coche armados con carabinas o retacos, uno de ellos llevaba una pistola. Hubo al menos tres detonaciones por el lado izquierdo y otras dos por el derecho. Y algunos disparos más tarde.
  • La agresión duró sólo unos segundos. Tras ella el cochero se dirigió al Ministerio de la Guerra. El general subió por su propio pie la escalerilla del ministerio, apoyándose en la barandilla con una mano herida y dejando en el suelo un reguero de sangre. A su esposa la tranquilizó diciéndole que no estaba herido de gravedad.
  • Al margen del destrozo de la mano derecha, lo más preocupante era el “trabucazo” que el general presentaba en el hombro izquierdo. Le habían incrustado ocho balas en la carne. A las dos de la mañana se le habían extraído siete balas.
  • Pese a que las heridas no eran demasiado graves, el hecho de que se infectaran le provocó la muerte tres días después.
  • Algunos indicios señalan al duque de Montpensier y al regente general Serrano como instigadores y al republicano José Paúl y Angulo como ejecutor con otros nueve hombres.
  • El estudio del abogado reusense Antonio Pedrol Rius aclaró en 1960 el misterio de su asesinato en cuanto a los autores materiales (Paúl y Angulo y otros republicanos), pero en cuanto a los instigadores nada puede demostrarse sin duda razonable, pues los indicios sobre Montpensier y Serrano se basan en que los asesinos fueron reclutados por sus hombres de confianza, pero no existen pruebas directas por lo que finalmente este magnicidio quedó como un misterio irresoluble. (Al igual que el de John Fitzgerald Kennedy, como señala Almodovar).




En la fotografía de la izquierda, «Águila Roja» (el actor David Janer) y Adoración Rodríguez, de Nutriguia.com, en un momento de la velada. En la fotografía de la derecha, el atrezo de una de las mesas con soldaditos de plomo, sin pintar, que reproducen el campamento del general Prim.

Y otras historias…

Solo me resta un deseo: «Espero que toda la magia del general Prim llegue también a vuestros ojos y a vuestras mesas». En el restaurante El Chiscón sin duda podréis encontrar este y otros muchos motivos para recuperar y disfrutar buena parte de la historia de nuestra gastronomía. Les adelanto que durante las fiestas de la Comunidad de Madrid, del 26 de abril al 2 de mayo, en El Chiscón recrearán un menú de 1808. Sin duda todo un privilegio. Su chef, Gonzalo de Salas Smith (a la derecha en la fotografía, junto al restaurador toledano Adolfo, en un momento de sus intervenciones), interpretará a su manera algunos platos que se cocinaban en la región en la época de la invasión francesa, incluyendo desde las refinadas influencias afrancesadas de la perdiz al chocolate, a las sencillas gachas que sustentaron al pueblo madrileño. Estos son los platos que hallarás en este menú:
Gachas de grabieles sigiladas; Ronda de pan y huevo; Cata de chorizo del
Tío Rico; Ensalada isidril; Escabeche de taberna; Gigote de la pradera;
Perdiz con chocolate; Callos de la ira; Manzanas con yemas; y Cal de
pared.

Pero esto es ya otra historia…