Los ejercicios de Kegel o ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo, son unos ejercicios destinados a fortalecer los músculos pélvicos. También están recomendados para evitar alteraciones comunes como la incontinencia urinaria o también para facilitar el parto. En el campo sexual son los ejercicios que conviene practicar para obtener mayor placer sexual.
Reciben este nombre por el Doctor Arnold Kegel, quien desarrolló estos ejercicios para sus pacientes en la década de 1940 como método para control de la incontinencia urinaria. Su artículo fue publicado en 1948.
Los ejercicios de Kegel se idearon para controlar la incontinencia urinaria de la mujer tras el parto. El propósito de los ejercicios es fortalecer los músculos de la zona pélvica y mejorar la función del esfínter uretral o rectal. El éxito de los ejercicios de Kegel dependen de la práctica apropiada de la técnica y un disciplinario cumplimiento del programa de ejercicios. Hoy día se recomiendan a la mujer que sufre incontinencia urinaria por estrés, al hombre que padece incontinencia urinaria después de cirugía de próstata y también a personas que sufren de incontinencia fecal.
Localizar los músculos pélvicos
Algunas personas no localizan con facilidad los músculos pélvicos y deben practicar con frecuencia para aprender a contraer los músculos adecuados. Uno de los métodos consiste en sentarse en el sanitario y al orinar intentar retener el flujo de orina, contrayendo los músculos del piso pélvico. Practicando varias veces la persona puede llegar a conocer el grupo correcto de músculos que hace la contracción. No deben contraerse los músculos del abdomen, caderas o nalgas mientras hace este ejercicio. Sin embargo, esta práctica solo debe utilizarse para localizar los músculos y no como ejercicios, ya que altera el reflejo normal de la micción y podría inducir a una alteración de este mecanismo o a dejar residuo de orina en la vejiga a finalizar la micción. Otro método para identificar los músculos consiste en introducir un dedo en el recto.
También es posible fortalecer los músculos del piso pélvico usando un cono vaginal (dispositivo con peso que se inserta en la vagina). Una vez dentro de la vagina, debemos tratar de mantener el dispositivo contrayendo los músculos. Simplemente eso. Si se aprende a realizar los ejercicios antes de dilatar la vagina, se puede observar que la dilatación resulta más fácil. Esto ocurre porque se sabe cuándo están los músculos pélvicos tensos y cuando relajados.
Antes de insertar un dedo o cualquier objeto en la vagina, se debe tensar-relajar los músculos. Es más fácil mover el dedo con los músculos relajados. Una vez que se pueda introducir la punta del dedo en la vagina ya se puede practicar y apretarlo con los músculos.