- El desajuste entre nuestro reloj interno y el ambiente del nuevo entorno en el que nos encontramos da lugar al jet lag
- Los síntomas duran más si viajas hacia el Este que si tu país de destino está situado en el Oeste
Además de las digestiones pesadas por los excesos del verano o las quemaduras provocadas por las largas exposiciones al sol, el jet lag es uno de los grandes enemigos durante los meses centrales del año.
“El jet lag es un malestar que aparece en nuestro cuerpo cuando realizamos un viaje con un cambio horario importante. La consecuencia más común de este trastorno es la dificultad para conciliar el sueño o tenerlo durante las horas de luz”, explican los expertos de Somnisa, el primer tratamiento online capaz de solucionar el insomnio de forma definitiva y permanente.
Madrid, Agosto 2018
Pero ¿por qué se produce el jet lag? “Nuestro cuerpo cuenta con un reloj biológico interno que se encarga de prepararnos para mantenernos activos durante las horas de luz y dormir durante la noche”, aclara la doctora Cristina Zunzunegui, directora del Área Clínica de Somnisa y especialista en Psiquiatría y Medicina del Sueño. Aquí es donde entran en juego los ritmos circadianos, o variaciones que tienen lugar en nuestro cuerpo con ciclos de unas 24 horas –el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del Sol-.
Al pasar de un huso horario a otro de forma brusca, nuestro reloj interno se encuentra desfasado con respecto al horario del país al que hemos llegado. Es con ese desajuste con el que se produce el tan odiado jet lag: nuestro cerebro no es capaz de sincronizar de manera inmediata sus patrones de sueño con las nuevas pautas de día y noche.
“La dificultad para dormir es la queja más común, pero el jet lag también puede derivar en otros síntomas como la disminución del rendimiento, alteraciones en la memoria y la concentración, dolor de cabeza, fatiga e, incluso, problemas digestivos acompañados de vómitos, náuseas o estreñimiento”, asegura la doctora Zunzunegui. Síntomas que se ven agravados con la edad, y es que los adultos de mayor edad suelen experimentar más complicaciones que los jóvenes.
Sin embargo, la edad no es el único factor que determina si el jet lag que sufriremos será mayor o menor. La dirección en la que viajemos también agrava los síntomas. “El tiempo necesario para ajustar el ritmo circadiano es de un día por cada 60 minutos de desajuste si viajamos hacia el Oeste, cifra que aumenta a un día y medio por cada 60 minutos si nos dirigimos hacia el Este”, explica la doctora del Área Clínica de Somnisa. De este modo, si el país al que viajas está en el Este, tardarás más en recuperarte.
A pesar de ello, lo normal es que en cinco o siete días desde que pisamos nuestro destino se produzca una remisión espontánea de los síntomas asociados al jet lag. Además, las consecuencias de sufrir estos desajustes son completamente habituales y no hay de qué preocuparse. “Sí que es importante acudir a un especialista en caso de que los síntomas se alarguen en el tiempo. Algunos de los pacientes que recurren al tratamiento online contra el insomnio de Somnisa asociaban sus problemas para conciliar el sueño al jet lag de algún viaje reciente, pero en realidad se trataba de algún tipo de insomnio que nada tenía que ver y que requería de la atención de un experto”, advierte la doctora Zunzunegui.
Información ofrecidad por Somnisa
Somnisa es un tratamiento basado en la terapia cognitivo conductual del insomnio, establecido desde hace décadas como el más eficaz contra el insomnio, ofrecido en español por la doctora Cristina Zunzunegui, licenciada en Medicina y Cirugía que actualmente trabaja como especialista en Psiquiatría y Medicina del Sueño en Zúrich.