- La investigación hace hincapié en la necesidad de comer sólo carne bien cocinada o productos lácteos pasteurizados, procesos que destruyen a las bacterias contaminantes.
El médico Interactivo, 31/10/08
El consumo de carne roja y de productos lácteos podría influir sobre la susceptibilidad humana a un tipo particular de la bacteria ‘Escherichia Coli’, según un estudio de la Universidad Monash en Melbourne (Australia) y la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) que se publica en la revista Nature.
La ‘Escherichia coli’ Shiga-toxigénica provoca enfermedad gastrointestinal grave, lo que en parte viene mediado por una toxina que segrega la bacteria. Esta toxina la producen ciertas clases de bacteria ‘E. Coli’, causando diarreas con sangre y síndrome urémico hemolítico, que puede llegar a ser mortal.
Los científicos, dirigidos por Travis Beddoe y Ajit Varki, muestran que esta toxina que produce la bacteria se une a las células humanas que contienen ácido N-glicolilneuraminico (Neu5Gc), que no producen los seres humanos pero que sí se consume a través de la dieta.
Según los investigadores, esta molécula, que se encuentra en las carnes rojas y en la leche de vaca, se incorpora a los tejidos intestinales y riñón después de la ingestión.
Los alimentos que son ricos en ácido N-glicolilneuraminico, son el origen más común de contaminación de la ‘E. Coli’ Shiga-toxigénica, y se cree que comerlos podría predisponer a los tejidos humanos a un factor clave de virulencia de ‘E. Coli’ que se produce de forma esporádica en estos alimentos.