El medico interactivo, 14 de Noviembre de 2007
- Los daños celulares a largo plazo causados por el estrés oxidativo podrían ser un factor importante en el declive cognitivo y podrían prevenirse con tratamientos prolongados con antioxidantes como el beta-caroteno
Según sugiere un estudio de investigadores del Hospital Brigham y las Mujeres y la Escuela de Medicina de Harvard en Boston (Estados Unidos) que se publica en la revista Archives of Internal Medicine, el consumo de suplementos de beta-caroteno podría reducir el declive cognitivo Los resultados del trabajo en hombres que tomaron suplementos de beta-caroteno durante 15 años sugerían efectos beneficiosos del tratamiento sobre la capacidad cognitiva de los participantes.
Según los investigadores, la disminución en la capacidad cognitiva, que incluye pensamiento, aprendizaje y memoria, anticipa la demencia. Los daños celulares a largo plazo causados por el estrés oxidativo podrían ser un factor importante en el declive cognitivo. Algunas evidencias sugieren que los suplementos antioxidantes podrían ayudar a preservar la cognición, aunque la investigación científica aún no ha podido probar tal teoría.
Los científicos estudiaron en un grupo de 4.052 hombres a los que en 1982 se asignó de forma aleatoria a recibir placebo o 50 miligramos de beta-caroteno en días alternos. Entre 1998 y 2001, 1.904 hombres más fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos grupos. Ambos grupos recibieron seguimiento hasta el año 2003 y completaron cada año cuestionarios con información sobre su salud y su adherencia al tratamiento. Además, estos hombres pasaron por al menos una entrevista telefónica para evaluar su funcionamiento cognitivo entre los años 1998 y 2002.
Los participantes a largo plazo fueron tratados una media de 18 años y los de corto plazo por un año de promedio. Los hombres del grupo de corto plazo no mostraron diferencias en cognición independientemente de si tomaron beta-caroteno o placebo, pero los del grupo de largo plazo que tomaron beta-caroteno tenían puntuaciones superiores en varias pruebas cognitivas en comparación con los que tomaron placebo.
Los autores señalan que el beta-caroteno no carece de riesgos ya que entre otros aspectos podría aumentar el riesgo de cáncer de pulmón entre los fumadores. Sin embargo, sus beneficios superan los de otros fármacos ya evaluados en personas sanas. Los investigadores estiman que merece la pena seguir investigando el valor para la salud pública de los suplementos de beta-caroteno ya que los resultados apoyan la posibilidad de éxito en el caso de intervenciones en fases tempranas de envejecimiento cerebral en personas sin otros problemas