- Expertos alertan de que una dieta baja en yodo puede provocar trastornos como el bocio y retraso en el desarrollo.
Una dieta baja en yodo puede provocar trastornos como el bocio y retrasos en el desarrollo físico y mental, según advirtieron expertos del Instituto de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Navarra (ICAUN), con motivo de la presentación de la primera barra de pan con sal yodada que ha elaborado la compañía Berlys, para erradicar la deficiencia de yodo en la dieta de los españoles.
La investigadora del centro Diana Ansorena explicó que este mineral, abundante en alimentos como el pescado y los mariscos, es esencial para el funcionamiento apropiado de la glándula tiroides, y es clave en todos los procesos metabólicos, así como en la salud del sistema nervioso central.
En este sentido, destacó que el desarrollo de este sistema tiene lugar durante los dos primeros años de vida, un «momento en el que es particularmente importante lograr aportes de yodo que cumplan las recomendaciones diarias», por lo que destacó que las poblaciones más afectadas por la deficiencia de yodo son la población infantil y las mujeres gestantes y lactantes.
En cuanto a la ingesta diaria recomendada de este mineral, Ansorena señaló que se encuentra entre los 140 y los 150 microgramos, una cantidad que «sube un poco en el caso de las mujeres lactantes, en quienes hay que tener especial cuidado». A su vez, destacó que en el caso del resto de los adultos, con la dieta habitual, tampoco se cubren las necesidades ni se llega a estas cifras.
En cuanto a las situaciones en las que no se cubren las cantidades diarias recomendadas de yodo, esta experta alertó de que en algunos casos se pueden dar situaciones de trastornos por deficiencia de yodo. Según explicó, un informe de la organización Mundial de la Salud (OMS) del año 2007 mantiene que estos problemas siguen siendo unos problemas reales de salud pública, tanto a nivel mundial como europeo.
Por ello, varias organizaciones mundiales están intentando llevar a cabo estrategias para paliar estos trastornos. Según explicó, la complicación que surge a causa de esta deficiencia es el bocio y, sobre todo, en edades infantiles pueden aparecer situaciones de retraso mental y físico.
La doctora Ansorena señaló que para prevenir estos trastornos y que la población reciba una ingesta de yodo adecuada, la OMS ha propuesto distintas estrategias, pero destacó que la más importante es la yodación universal de sal, que implica no sólo la yodación de la sal de mesa, sino también la sal que se emplea en la industria alimentaria.
Asimismo, señaló que se ha comprobado que esta yodación es eficaz, aunque matizó que en España no lo es, y el nivel de consumo está a niveles bajos, por lo que considera que «debería promoverse. Países como Suiza, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca, la yodación del pan es obligatoria, para contribuir de una forma significativa a cubrir la cantidad diaria de ingesta», dijo.
Un aporte de casi el 100% de la cantidad recomendada
Según un informe realizado por el ICAUN para estudiar los beneficios de la sal yodada en el pan, el consumo medio de este alimento con sal yodada podría aportar entre los 93 y 140 microgramos de yodo al día, lo que supone cubrir entre el 66 y el 100 por cien de la cantidad diaria recomendada para este mineral. «Con un aporte medio de pan con sal yodada se lograría cubrir una buena parte de las recomendaciones diarias de este mineral», dijo.
Por su parte, el director general de la compañía responsable del lanzamiento de este tipo de pan, Felipe Ruano, señaló que añadir esta sal no supone ninguna variación en el sabor de este alimento, pero aporta las cantidades recomendadas por las autoridades sanitarias.