De los creadores de El Buda Feliz, llega… Shangrila, auténticos dim sum y comida casera “de la abuela”

En Nutriguia.com somos incondicionales de la cocina asiática, hoy os traemos a nuestra sección de restaurantes una nueva inauguración: Shangrila, especializado en auténticos dim sum y comida “de la abuela”, la cocina que nos encanta a todos. Está ubicado en la calle más china de Madrid. Para quien no lo sepa, deciros que El Buda Feliz fue el primer restaurante chino de la capital, de ahí la referencia.

Shangrila Dimsum Bar.
  • Su carta hace un repaso por la cocina tradicional china “como la de las abuelas”, poniendo el foco en estas pequeñas empanadillas al vapor o dim sum, junto con salteados tradicionales, de marisco, vegetales y carnes, tallarines caseros, casquería china y platos picantes (que se advierten en su carta), todo a un precio llamativamente asequible.
  • Shangrila Dimsum Bar ocupa de nuevo el hueco del que fue en 1963, el primer restaurante chino en Madrid, del mismo nombre (en Leganitos, al lado de Gran Vía, una calle por y para asiáticos), aunque desde hace unos años estaba especializado en el típico pho vietnamita (sopa de fideos).
Deliciosos.
Dim Sum triangular hecho con fécula de patata con carne. Nosotros probamos las Empanadillas de camarones al vapor.
La cerveza que acompaña, también original china. Buen maridaje.

Shangrila se define como un dim sum bar. Es decir, un comedor especializado en estas pequeñas empanadillas al vapor, rellenas de verduras, gambas o carne de cerdo y ternera, tan tradicionales de la cocina china. A nosotros nos encantan ¿las conoces? Están elaboradas a mano y de forma casera por el cocinero del propio restaurante. Igual de caseros son sus salteados y tallarines (que siguen la receta de la abuela de uno de los propietarios), platos picantes y otros de casquería, muy del gusto de ciertas regiones del país asiático y que encajan a la perfección con los paladares madrileños.

Shangrila se ubica en el mismo espacio que el primer restaurante chino que abrió en Madrid en 1963 y de idéntico nombre, aunque ha pasado por otras vidas, y que sus actuales propietarios han querido recuperar. Auténtica comida tradicional china, en la calle más ídem de Madrid: Leganitos, al lado de Gran Vía, donde la población asiática tiene negocios para sus compatriotas. Como muestra, la carta está escrita en japonés, chino y koreano. Y también, claro, en español y en inglés. Es un gastrobar muy cosmopolita, como hemos comprobado in situ, había españoles, sí, pero también numerosos extranjeros, que como nosotros cenaron anoche allí.

En 1962, tres jóvenes cocineros chinos de Hong Kong llegaron a Madrid y meses después entraron a trabajar en el primer restaurante de este tipo de comida en la capital, un espacio que venía a sacudir el panorama gastronómico de la ciudad. El concepto era de lo más exótico que se podía concebir en aquellos tiempos. Los misterios del lejano país se revelaban a través de la decoración, el personal y, sobre todo, las especialidades del establecimiento.

Cocina genuinamente china, con recetas caseras

Ahora este nuevo Shangrila ofrece una cocina genuinamente china, con recetas caseras traídas directamente de ese país, a las que se les da un toque personal. Por ejemplo, los tallarines chinos con salsa de la casa es una de las recetas que hace la abuela de uno de los propietarios, al igual que la sopa de tallarines caseros o el dim sum triangular de fécula de patata relleno de carne. Todos, platos de la región de Qingtian, famosa por sus campos de arroz con peces.

Rollitos Shangrila.
Los salteados merecen la pena, podrás optar por sólo verduras, y también por salteado de ternera con verdura, o si lo prefieres sartén de calamares y verduras mixtas, sartén de ternera o de pollo o bien de gambas con verduras mixtas. Deliciosos y sanos.
Sartén de gambas y verduras mixtas. Muy rica.

A parte de los dim sum (que también sirven en formato sopa, curiosamente), la carta ofrece una gran variedad de salteados: de pollo, ternera, gambas (muy recomendable, lo hemos probado), todos con verduras del país, como loto, espárragos, col y berenjena chinas…; sopas y tallarines en multitud de variantes. Además de unas exquisitas costillas de cerdo y pato asado (también de aplauso). El arroz frito, que también pedimos nos ha sorprendido por estar en el punto perfecto, lleno de sabores, que le aportan las distintas guarniciones vegetales. Esperábamos el típico arroz chino que todos conocemos y nos hemos encontrado con una versión que no tiene nada que ver. Muy rico.

Arroz frito, si eres de los que no concibes la comida asiática sin pedir un plato de arroz. Una excelente guarnición para acualquier plato. Nos ha sorprendido.
Además de ser muy de arroz, también somos incondicionales del pato. En la imagen el famoso Pato asado, una sabrosa recomendación. Cortado a filetitos, junto a unas tiras de verduras (cebolla china, pepino…). Bajo este plato, las crepes sobre las que elaborar los rollitos con la salsa de judía dulce, el pato fileteado y los vegetales. ¡Mmmmmm!

En el apartado picante, destacan las sartenes de pollo, ternera, gambas o calamares con verduras y la casquería se hace presente en callos de ternera o cerdo salteados con puerro.

Shangrila Dimsum Bar llega de la mano del mismo grupo empresarial que reabrió con éxito hace unos años el antiguo restaurante El Buda Feliz. Se da la coincidencia o ¿es la buena suerte china? de que este grupo empresarial también se llame Hermanos Shangrila. Estos emprendedores, segunda generación china en España, crearon hace unos años un grupo hostelero especializado en comida asiática. Se trata de Alonso Zhan Zhu, Alex Zhu y Alex Ye que en este recién estrenado restaurante tienen más socios para dar forma a la nueva oferta del establecimiento.

Los tres primeros pertenecen a la segunda generación de ciudadanos chinos que llegaron a España en los años 70 y 80, para poner en marcha negocios de restauración en ciudades como Salamanca, Badajoz o Bilbao. Tras cursar estudios universitarios en España y poner en marcha empresas de diversa índole, además de mantener negocios de hostelería, los tres confluyeron en Madrid con una pasión común por la gastronomía que habían aprendido en su infancia en los restaurantes familiares. Fruto de esta pasión nació la idea de crear un nuevo modelo de hostelería, que diera a conocer mejor al público occidental la diversidad de la riqueza culinaria china y que huyera de los tópicos de la oferta creada para amoldarse a los gustos españoles décadas atrás. “La comida china es muy variada y nuestro proyecto es seguir creciendo con la apertura de locales temáticos en torno a las especialidades gastronómicas de las regiones de nuestro país, donde las cartas estén claramente diferenciadas”, concluyen.

Ubicado a pocos pasos de la Gran Vía madrileña, Shangrila Dimsum Bar es un buen referente para saborear una rica cocina china casera. Un bar especializado en dim sum y mucho más.

De interés:

  • Shangrila Dimsum Bar
  • C/ Leganitos 26
  • 28013 Madrid
  • Teléfono: 919 35 54 48
  • Horario: abierto todos los días de 12:30 a 16:30 y de 19:30 a 23:45 horas
  • Precio medio: 20-30 €