Centollo al horno

Ingredientes:
1 pieza según sea el gusto, 1 cebolla, 1 diente d eajo, 1 puerro (sólo lo blanco), 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, 1 vasito pequeño de salsa de tomate, 1 copa de brandy, 1 nuez de mantequilla, 1 poco de pan rallado, 1 poco de perejil picado.

Preparación

TIEMPOS DE COCION

1,500 Kg. 20 Minutos

1,000 Kg. 15 Minutos

0,500 Kg. 8 Minutos

  1. Cocción: En un recipiente adecuado al tamaño de la pieza, llenar con la suficiente cantidad de agua para que esta quede totalmente cubierta, añadir sal marina gruesa, remover para disolverla en el agua y probar hasta que el sabor sea ligeramente salado, añadir también una hoja de laurel. Conviene que el agua esté un poco salada para que tome más sabor en el momento de la coción.
  2. A continuación si la pieza está viva, introducir en el recipiente con el agua fría, y en cuanto ampiece a hervir, aplicar los tiempos arriba aconsejados según la cantidad.
  3. Si la pieza está muerta, meterla en el recipiente cuando el agua rompa a hervir aplicando los tiempos indicados.
  4. Terminada la coción, dejar en reposo dentro del agua otros cinco minutos más. Sacar a una fuente y empapar un paño de cocina limpio con el agua de la coción, enolver y reservar hasta el momento de la preparación.
  5. Una vez terminada la coción, dejar enfriar y con paciencia sacar toda la carne del interior del caparazón, del cuerpo, de las patas, bocas, y reservar.
  6. En una sarten poner un poco de aceite y sofreír el diente de ajo, la cebolla y el puerro todo picado finamente con un poco de sal y cuando esté a punto, añadir el tomate y toda la carne reservada, rehogar un poco, añadir el brandy y flambear.
  7. A continuación pasar todo por un chino (colador) y rellenar el caparazón, cubriendo este con el pan rallado, el perejil muy picado y la nuez de mantequilla. Por último meterlo al horno a gratinar durante 5 minutos aproximadamente.

Nuestro consejo

Puede ocurrir que la mezcla resultante sea tan abundante que no quepa toda en el caparazón con lo que pueden servir también en unas conchas de vieiras, ó bien, si se tienen de otras ocasiones, en algún caparazón guardado.