O bien que los aprueben tus hijos. Para la mayoría de los estudiantes, mayo y junio son dos meses cruciales, dos meses decisivos. Si se ha fallado por trimestres, llega el momento de poner toda la carne en el asador. ¡Te la juegas o se la juegan en los finales! Por eso ahora, más que nunca, conviene optar por una dieta que refuerce al máximo la memoria y temple, en la medida de lo posible, los nervios. No se trata de hacer una dieta milagrosa, es más bien elegir una alimentación adecuada al esfuerzo mental que tendrán que realizar, indicada por tanto para todos aquellos que realizan una actividad intelectual intensa y muy válida también para personas mayores a las que les está empezando a fallar la memoria. ¿Te interesa saber en qué consiste dicha alimentación?
- Alimentos que mejoran la capacidad intelectual: los ricos en proteínas, como carnes, vísceras (muy especialmente el hígado), mariscos, pescados (boquerones, bonito, bacalao, sardinas…), aves, leche, queso, soja, cereales, huevos, queso, legumbres, frutos secos (almendras y cacahuetes van muy bien y los piñones son extraordinarios). Con las proteínas que se obtienen de todos estos alimentos, nuestro cerebro produce las hormonas necesarias para regular la capacidad intelectual y el buen estádo de ánimo.
- Alimentos que calman la ansiedad: arroz, patatas, legumbres, frutas, leche y cereales. Los hidratos de carbono son ideales en nuestra dieta porque regulan el humor y ayudan a templaar los nervios, ya que elevan el nivel de serotonina. Con esta sustancia nuestro cerebro regula nuestro estado de ánimo, también el sueño y el estado de concentración.
- Alimentos que mantienen el cerebro joven: en especial los que son muy ricos en vitaminas B y C. En especial las vitaminas del grupo B: B1 (cerdo y levadura de cerveza) podemos considerarla la vitamina del ánimo; B3 (atún, hígado y cacahuetes) controla el equilibrio mental; B5 (trucha y algunos quesos como el camembert y el roquefort) ayuda a combatir el estrés. La vitamina C (cítricos, tomates, coliflor, brecol, perejil…) también es esencial para reforzar la memoria. Ese vaso que preparamos a nuestros hijos de zumo natural de naranja resulta que es muy bueno para su cerebro y esto es válido también para los adultos (mi amigo Mario incluye en su desayuno diario un vaso enorme de zumo natural de naranja y es un hábito de lo más sano para su cerebro).
- Alimentos que estimulan el rendimiento intelectual: aquí no tenemos más remedio que hablar del café. De hecho en época de exámenes es infalible, ayuda a luchar contra el agotamiento y a estar ante los libros más horas. En este sentido tenemos que recomendarte la mesura, para que no desate nuestros nerivos. ¡El café en su justa medida!
Te recordamos algunos de sus beneficios: