- Los vegetales ricos en nitratos interactúan para ello con las bacterias de la boca, que no es recomendable eliminar con elixires.
El médico interactivo, 12 de Mayo de 2008
Las verduras ricas en nitratos protegen el estómago de posibles úlceras a través de la conversión de los nitratos en nitritos por las bacterias en la boca y su posterior transformación en óxido nítrico biológicamente activo en el estómago, según se desprende del estudio realizado por el investigador sueco Joel Petersson, del Departamento de Biología Celular Médica de la Universidad de Uppsala.
» Los nitratos que contiene la comida han sido durante mucho tiempo relacionados por error con el aumento del riesgo de padecer un cáncer», señaló Petersson, cuya investigación demostró también que los enjuagues bucales contra las bacterias pueden dañar el estómago.
El estudio señala que los vegetales ricos en nitrato, como las espinacas, la lechuga, los rábanos o la remolacha, tienen efectos positivos para el estómago activando en las membranas mucosas sus mecanismos de protección, reduciendo así el riesgo de padecer problemas estomacales, como las úlceras.
La circulación sanguínea transporta los nitratos a las glándulas salivares, donde se concentran. Al ingerir alimentos con nitratos, la saliva se carga de una gran cantidad de nitratos que las bacterias de la boca convierten en nitritos, que al ser ingeridos se mezclan con los jugos gástricos y se convierten en óxido nítrico, sustancia biológicamente activa. A través de este proceso en el estómago se producen altos niveles de óxido de óxido nítrico tras comer vegetales.
El óxido nítrico es producido por varias encimas del organismo. Sin embargo, el hecho de que el óxido nítrico pueda ser generado en el estómago por los nitritos de la saliva, sin la intervención de estos encimas, constituye un descubrimiento.
Sin embargo, los investigadores aún desconocían cómo afectan estos elevados niveles de óxido nítrico al estómago. La teoría de Petersson demuestra que el óxido nítrico que se forma en el estómago estimula los mecanismos protectores de las membranas mucosas.
Dos importantes mecanismos de defensa son la constante renovación de la mucosa que recubre como una capa la membrana mucosa del estómago y el mantenimiento de un flujo sanguíneo estable en la membrana mucosa. El óxido nítrico ensancha los vasos sanguíneos de la membrana mucosa, incrementando el flujo y regulando la eliminación de la mucosidad. Juntos, estos factores hacen más resistente al estómago.
Experimentando con animales, Petersson demostró que los aditivos de nitrato en la comida protegen contra las úlceras y contra los daños que suelen darse en el tracto gastrointestinal como resultado de la ingestión de antinflamatorios.