- El estudio de afectados por el síndrome WAGR muestra que el factor neurotrófico derivado del cerebro ayuda a regular el apetito y el peso en humanos.
JANO.es, Agosto 2008
Según publican investigadores del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) de Estados Unidos en «The New England Journal of Medicine», el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF de sus siglas en inglés), sustancia cerebral que desempeña un papel en la memoria a largo plazo, también parece estar implicado en regular la cantidad de comida que ingerimos y nuestras probabilidades de convertirnos en obesos.
El nuevo estudio constituye la primera evidencia importante de que el BDNF ayuda controlar el apetito y el peso en humanos.
Los autores estudiaban a niños y adultos con síndrome WAGR, una rara enfermedad genética entre cuyos síntomas se encuentran un tipo de tumor renal conocido como tumor de Wilmor, ausencia del iris de los ojos, anomalías genito-urinarias y retraso mental. Algunos de los afectados carecen del gen que codifica el BDNF y presentan bajos niveles de la sustancia en sangre. Este subgrupo de afectados por el síndrome WAGR tienen un apetito inusualmente exagerado y una fuerte tendencia a la obesidad.
Los afectados carecen de ciertos genes que están agrupados en el cromosoma 11. A todos ellos les faltan dos genes específicos llamados WT1 y PAX6, y pueden carecer de otros genes cercanos, caso del gen del BDNF.
Los autores estudiaron el cromosoma 11 de 33 pacientes con el síndrome WAGR. Un total de 19 afectados presentaba deleciones completas o parciales en una copia del gen del BDNF. Las concentraciones plasmáticas de esta sustancia cerebral no alcanzaban el 50% de lo que se considera normal; y a la edad de 10 años, todos eran obesos y mostraban una tendencia a comer demasiado. Por el contrario aquellos pacientes con síndrome WAGR con dos copias funcionales del gen del BDNF tenían las mismas probabilidades de presentar obesidad que la población general y no comían en exceso como el otro subgrupo.