De ello se ha hablado largo y tendido recientemente durante las XIV Jornadas Nacionales de Nutrición Práctica celebradas los pasados días 27 y 28 de abril en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid
Dr. Miguel Bixquert Jiménez. Jefe del Servicio de Medicina Digestiva. Hospital Arnau de Vilanova. Valencia habló del «Papel de la alimentación en los trastornos digesitivos más frecuentes».
Según el prestigioso Dr. Bixquert Jiménez, el papel de la alimentación en los trastornos digestivos es fundamental, ya que puede ser preventiva de la enfermedad o de sus complicaciones o incluso curativa.
En este sentido, Bixquert señaló la importancia de los alimentos funcionales (AF), que serían aquellos alimentos que proveen beneficios para la salud además de sus propiedades nutritivas, y que combinados con un estilo de vida saludable, contribuyen a reducir el riesgo de ciertas enfermedades. No obstante, el experto aclaró que en Medicina Digestiva estos AF hacen referencia a los Prebióticos, Probióticos y Simbióticos.
De este modo, tendríamos los prebióticos que son las sustancias no absorbibles, aunque fermentables mientras que los probióticos son bacterias. “La simbiosis de ambos (simbióticos) contribuye al bienestar intestinal y mejora la inmunoestimulación e inmunomodulación del tracto digestivo, absolutamente saludable”
Asimismo, Bixquert especificó que los probióticos, sobre todo las leches fermentadas, producen en nuestro organismo beneficios generales y específicos. De hecho, según subraya el doctor, hoy en día contamos con diversos estudios que han evidenciado su papel terapéutico en determinadas afecciones digestivas y hepatobiliares, agudas o crónicas, cumpliendo un importante papel en la prevención y tratamiento de enfermedades digestivas agudas y crónicas, sin incremento de las calorías ingeridas diarias.
“Prevención y probióticos”
Dr. Francisco Guarner Aguilar. Jefe del Servicio de Medicina Digestiva. Hospital Arnau de Vilanova. Valencia
El Dr. Franciso Guarner Aguilar, experto en Medicina Digestiva, comenzó su ponencia señalando que el intestino humano es uno de los ecosistemas más densamente poblados de La Tierra, ya que se estima que su “población” microbiana incluye unos 100 billones de bacterias de unas 500 a 1.000 especies distintas.
Según señaló el prestigioso doctor, la fracción no digerible de la dieta se constituye como el factor principal para modular la composición y actividad de las comunidades microbianas del intestino. Por este motivo, los probióticos y los prebióticos pueden optimizar la relación de simbiosis entre la microbiota (conjunto de microorganismos) y el organismo anfitrión u hospedador.
Así, tal y como destacó el propio Guarner, una de las áreas principales de aplicaciones de probióticos y prebióticos, ha sido la prevención y el tratamiento de trastornos gastrointestinales. De hecho, contamos con una amplia evidencia científica que documenta la eficacia de determinadas cepas probióticas en procesos agudos del aparato digestivo. En cambio, el uso de probióticos o prebióticos en procesos gastrointestinales crónicos es mucho más limitado, según el experto.
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