- Uno de cada cuatro niños españoles padece sobrepeso u obesidad y esta patología se ha triplicado entre los niños en los últimos veinte años.
- En la comarca de La Ribera, el 14,7% de los niños de seis años presentan sobrepeso y el 10,5%, obesidad, mientras que estas cifras se encuentran en el 22,6% y el 9,7%, en los niños de once años.
- El Departamento de Salud de La Ribera viene desarrollando, desde hace cuatro años, un programa de prevención y tratamiento del sobrepeso y la obesidad infantil, bajo el nombre de “Niñ@s en movimiento”.
Alzira, julio de 2010.- El Departamento de Salud de La Ribera, a través de su Servicio de Nutrición y Dietética, recomienda disminuir los azúcares simples y las grasas para reducir la obesidad infantil, así como mejorar los aportes de sodio.
Estos consejos siguen las recientes recomendaciones del Ministerio y las Comunidades Autónomas sobre alimentación en los colegios.
En la Comunidad Valenciana, el 13,49% de los niños entre 2 y 17 años presenta sobrepeso y el 10,76% padece obesidad. Por su parte, en la comarca de La Ribera, el sobrepeso infantil tiene una prevalencia del 14,7% en los niños de 6 años, edad donde la prevalencia de la obesidad es del 10,5%; en niños de 11 años, estas cifras pasan a ser de un 22% de sobrepeso y de un 9,7% de obesidad.
En el conjunto de España, uno de cada cuatro niños españoles padece sobrepeso u obesidad y esta patología se ha triplicado entre los niños en los últimos veinte años.
Consciente de la alta prevalencia que el sobrepeso y la obesidad está alcanzando entre la población infantil, el Departamento de Salud de La Ribera viene desarrollando, desde hace cuatro años, un programa de prevención y tratamiento bajo el nombre de “Niñ@s en movimiento”. Se trata de un programa multidisciplinario e integral que promociona la actividad física, combatiendo la inactividad, aumento de la autoestima y las relaciones sociales, y aplicando una dieta no agresiva basada en recomendaciones para una alimentación saludable.
Menos azúcares y grasas
En este sentido, la jefa del Servicio de Nutrición y Dietética del Departamento de Salud de La Ribera, Dra. Pilar Luna, recomienda que los niños tomen bebidas carbonatadas solo de forma excepcional, priorizando como bebida fundamental para ellos el agua. “No hay que olvidar nunca que el refresco comercial que con más frecuencia suelen elegir los niños equivale nutricionalmente a un café y seis cucharadas de azúcar; por ello, cuando los niños tomen un refresco, se debe optar por las fórmulas sin azúcar y las light”, ha destacado la Dra. Luna.
También debe ser excepcional el consumo de bollería, tanto casera como industrial, por parte de los niños. Según la Dra. Luna, “el mejor almuerzo y merienda puede ser un bocadillo de pan, mejor si es integral, con tomate y aceite y un lácteo; los fiambres tienen las mismas grasas que la bollería, por lo que hay que optar por el jamón serrano”.
Otra de las recomendaciones es disminuir el consumo de helados y bebidas veraniegas, que tienen también un alto contenido en azúcar y/o grasas, así como los extras alimentarios (chucherías, caramelos, snacks), que contribuyen a desequilibrar la dieta, sin aportar ningún nutriente.
Por lo que se refiere al consumo de sodio, la Dra. Luna ha destacado que “la dieta actual presenta un exceso de sodio (16.000 mg/día, en lugar de los 5.000 mg/día recomendados por las autoridades sanitarias), que proviene, en el 77%, de los procesos de elaboración industriales (congelados, enlatados, potenciadotes de las masas) y no de la sal usada en el domicilio, por lo que es conveniente evitar estas fuentes extras de sodio, al igual que optar por la sal yodada en el uso doméstico”.
Según la Dra. Luna “hay que recordar que los niños hacen mucho más lo que ven que los que se les dice, por lo que estos cambios en los hábitos alimentarios y estas mejoras en la dieta deben ser asumidos también por parte de los responsables de su educación”.
Niños en movimiento
En este sentido, el programa “Niñ@s en movimiento” del Departamento de Salud de La ribera, está dirigido a niños de entre 9 y 14 años con problemas de sobrepeso u obesidad exógena y a sus padres.
Según el pediatra y coordinador del programa, Dr. Valero Sebastián, “este plan presta un importante tiempo a la familia, que tiene que colaborar activamente con los niños y su problema, orientándoles y haciéndoles partícipes en la terapia”.
El Dr. Sebastián ha destacado la importancia de llevar a cabo programas de prevención y tratamiento de la obesidad en etapas precoces, “ya que la obesidad que se inicia en la infancia constituye un factor de riesgo para el desarrollo de una serie de enfermedades como las cardiovasculares y algunos de los cánceres más prevalentes, así como de complicaciones cardiovasculares, ortopédicas, respiratorias, digestivas, dermatológicas o psicosociales, entre otras”.
“En este sentido –ha continuado el Dr. Sebastián-, de las diez causas de enfermedades crónicas, cinco se relacionan con el patrón de alimentación actual y la falta de ejercicio físico”.
Asimismo, el Dr. Sebastián ha llamado la atención sobre la necesidad de mantener los hábitos saludables también en verano, ya que en esta época del año “muchos niños presentan incremento de peso, principalmente por la alimentación inadecuada, en la que no se mantienen los hábitos alimentarios, se come a deshoras y, principalmente, se ingieren gran cantidad de helados cremosos, ricos en grasas, al tiempo que se dedica más tiempo a ver la televisión”.