JANO.es, 21 de Abril de 2008

• También frenan la lucha otros factores como la escasa implicación de la familia, la falta de motivación del niño y la publicidad de bebidas y «comida rápida»

Sólo el 7,8% de los pediatras se considera «bastante eficaz» en el tratamiento de la obesidad infantil, según muestra un artículo publicado en «Gaceta Sanitaria». Los hábitos sedentarios, la escasa implicación de la familia, la falta de motivación del niño y la publicidad de bebidas y «comida rápida» se apuntan como las principales barreras con las que se encuentran estos profesionales a la hora de tratar la obesidad en menores.

Estas son algunas de las conclusiones de un estudio pionero en nuestro país en el que han participado 168 pediatras de atención primaria de Castilla y León. Por primera vez, una investigación refleja, a través de un cuestionario, las actitudes y opiniones de estos profesionales respecto al tratamiento y la prevención de un problema de salud que va en aumento, así como las mayores dificultades a las que deben enfrentarse los pediatras durante el tratamiento de la obesidad infantil.

El 96,4% de los profesionales encuestados identifica el sedentarismo como la principal barrera para tratar la enfermedad. Le siguen de cerca la publicidad de «comida rápida» (83,1%), la desmotivación del niño (82,1%), la falta de tiempo de los padres para compartir actividades con sus hijos (81,4%), los anuncios de refrescos (81,2%), que los padres no se involucren en el tratamiento (76,6%) y que tanto niños (70,8%) como progenitores (64,9%) no perciban el aumento de peso como un problema.

En cuanto a las medidas para la prevención de la obesidad infantil, los pediatras consideran como más útiles la promoción del ejercicio físico en la escuela (73,8%), la educación en el colegio sobre los hábitos dietéticos saludables (66,7%) y las campañas en los medios de comunicación sobre hábitos saludables (56,5%). El 17,5% de los encuestados considera que un programa específico de atención a los niños obesos en atención primaria mejoraría la asistencia de este problema.

A pesar de que la mayoría de pediatras tiene una gran disposición a actuar frente a la obesidad, el 28,7% declara tener poca experiencia en el tratamiento de esta enfermedad y el 26,7% considera que su esfuerzo no está suficientemente reconocido, lo que hace patente la necesidad de una mayor formación orientada a este colectivo profesional.

ref

Gaceta Sanitaria 2008;22:98-104