- Los niños cuyas madres habían engordado más de lo recomendado durante la gestación tienen 48% más probabilidades que los demás niños de presentar sobrepeso a los 7 años.
JANO.es, 27 Junio 2008
Las mujeres que ganan muchos kilos durante el embarazo incrementan el riesgo de que sus hijos sean obesos en el futuro, según los resultados de un nuevo estudio de investigadores de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos), que se publica en el “American Journal of Clinical Nutrition”.
Los autores, al observar datos de más de 10.000 pares de madres e hijos, observaron que los chicos cuyas madres habían aumentado de peso más de lo recomendado durante la gestación tienen 48% más probabilidades que los demás niños de presentar sobrepeso a los 7 años.
En Estados Unidos, el Instituto de Medicina (IOM) recomienda que las mujeres de peso normal aumenten entre 11 y 15 kilos durante el embarazo. Las mujeres con sobrepeso antes de concebir tendrían que incrementar menos kilos (entre 6 y 11), mientras que aquellas futuras madres por debajo de su peso normal deberían ganar entre 12 y 18 kilos.
Los nuevos resultados sugieren que exceder esas recomendaciones aumentaría las probabilidades del niño de incrementar su peso en el futuro.
«Según estos resultados, alentar la alimentación sana y la actividad física aeróbica en las mujeres embarazadas para ayudarlas a cumplir con las recomendaciones del IOM permitiría reducir la epidemia de obesidad infantil», señaló el Dr. Brian Wrotniak, del Children’s Hospital of Philadelphia.
No obstante, los kilos aumentados durante la gestación no son todo. El equipo del Dr. Wrotniak halló que los niños de 7 años nacidos de madres obesas, pero que cumplían con las recomendaciones, aún eran más propensos a tener sobrepeso que sus pares cuyas madres tenían peso normal pero engordaban demasiado durante el embarazo.
Por lo tanto, mantener un peso saludable antes y entre los embarazos debería ser también un objetivo, indicaron los autores.
Los hallazgos se basaron en datos de 10.266 mujeres estadounidenses que dieron a luz entre 1959 y 1965 y que participaban de un estudio que observaba los factores de riesgo de la parálisis cerebral.
Como parte del proyecto, las mujeres proporcionaron información sobre su peso previo al embarazo y lo midieron en el momento del parto. Sus hijos fueron seguidos hasta los 7 años.
En general, el equipo halló que las posibilidades de un niño de tener sobrepeso a los 7 años aumentaban un 3% por cada kilo que su madre había ganado en el embarazo.
Los investigadores consideraron que el peso incrementado en exceso durante la gestación afectaría el desarrollo fetal de una forma que eleva el riesgo a largo plazo de obesidad infantil.