- Hay nuevas evidencias de que el chocolate negro, consumido con moderación, suele ser bueno para los niveles de colesterol
El chocolate ha sido parte de la dieta humana durante al menos 4.000 años. Se cree que es originario de la región que rodea a la cuenca del Amazonas. Introducido en el Viejo Mundo por Cristóbal Colón después de su cuarto viaje al Nuevo Mundo en 1502, el chocolate es disfrutado ahora en todo el globo.
NC&T, Mayo 2012
Además de ser sabroso, se sabe que el chocolate es una gran fuente de sustancias que los científicos consideran que tal vez aportan beneficios importantes para la salud. Por ejemplo, contiene compuestos llamados flavanoles (no confundir con los flavonoles), que parecen desempeñar numerosas funciones en el cuerpo, incluyendo a las relacionadas con sus potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Muchos estudios a gran escala en personas han documentado una correlación estadística entre el consumo de flavanoles y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Y diversos estudios en animales sugieren que esta relación puede ser un resultado de los efectos fisiológicos que los flavanoles tienen sobre la inflamación crónica, la salud de los vasos sanguíneos, y los niveles de lípidos en la sangre. Sin embargo, no son muchos los estudios realizados con personas para comprobar el efecto directo del consumo de chocolate en estas variables.
Para ayudar a aclarar dudas, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de San Diego en California puso a prueba su hipótesis de que el chocolate, en particular en el chocolate negro, que contiene niveles más altos de flavanoles que el chocolate con leche, puede proteger contra el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares al disminuir la presión arterial, el flujo sanguíneo, y mejorar los niveles de lípidos en la sangre.
En este estudio, a 31 sujetos se les asignó al azar consumir diariamente 50 gramos de uno de dos tipos de chocolate negro (con un 70 por ciento de cacao) o chocolate blanco (con un 0 por ciento de cacao). Los sujetos consumieron el chocolate asignado a cada uno durante 15 días. Al inicio y al final del estudio, se hicieron mediciones de varios parámetros, incluyendo la presión arterial, los perfiles de lípidos y los niveles de glucosa en la sangre.
En comparación con los participantes que consumieron chocolate blanco, los que consumieron alguna de las dos formas de chocolate negro tuvieron menores niveles de glucosa en sangre, y de niveles de colesterol LDL (popularmente conocido como «colesterol malo») junto con niveles más elevados de colesterol HDL (el referido comúnmente como «colesterol bueno»).
Los autores del estudio han llegado a la conclusión de que el chocolate negro puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares al mejorar los niveles de glucosa y los perfiles de lípidos. Sin embargo, advierten que esto no significa carta blanca para zamparnos todo el chocolate negro que nos apetezca. Un consumo excesivo de chocolate, incluso el negro, puede elevar demasiado las calorías y las grasas saturadas. El dictamen de los investigadores es que nadie debería comer más de 50 gramos de chocolate por día.