Además de las señales de hambre o saciedad, el sistema de la melanocortina también controla si la energía extra consumida se convierte en grasa y si se almacena o se metaboliza
El medico interactivo, 24-9-2007
Investigadores de la Universidad de Cincinnati y el Instituto Alemán de Nutrición Humana (Estados Unidos) han descubierto que un sistema del cerebro ya conocido por regular el consumo de alimentos también funciona como «control remoto» directo de la forma en la que las grasas se almacenan y se metabolizan en el organismo. Los resultados del estudio, que podrían conducir al desarrollo de nuevos fármacos para tratar la obesidad, se publican en la edición digital de la revista Journal of Clinical Investigation.
Lo que se sabe del denominado sistema de la melanocortina es que controla el metabolismo de la grasa y la forma en la que se acumula en el organismo de forma independiente al consumo de alimentos. El sistema de la melanocortina fue identificado como un «bucle control» del sistema nervioso que recibe señales hormonales del sistema digestivo, como las de hambre y saciedad, y responde a estas sensaciones que llevan al organismo a consumir o quemar calorías.
Los autores del trabajo estudiaron este sistema cerebral a nivel molecular en y descubrieron que cuando el sistema es estimulado para aumentar la actividad, la grasa se metaboliza. Cuando la actividad en el sistema se reduce, ya sea a través de fármacos o por vías genéticas, la acumulación de la grasa aumenta.
Según afirma Matthias Tschöp, del Instituto Alemán de Nutrición Humana y coautor del trabajo, «fuimos capaces, en esencia, de cambiar las señales de tráfico de las llamadas autopistas de nutrientes en el organismo para que las calorías fueran metabolizadas y no se acumularan en las células de grasa y lo hicimos si cambiar la tasa de consumo de alimentos».
El investigador añade que estos descubrimientos son relevantes para la obesidad humana ya que las mutaciones en el sistema estudiado son la causa más común conocida hasta el momento para la obesidad en humanos causada por los genes.
El estudio también recoge datos clínicos en humanos con variaciones genéticas de actividad reducida en el sistema de melanocortina que indican que el metabolismo de la grasa podría ser «controlado de forma remota» por el cerebro humano de forma similar a como se produce en el modelo experimental.