El aceite que fríe las hamburguesas puede hacer funcionar un coche

Curiosidades

IBLNEWS-AGENCIAS, 12 de Marzo de 2007

Después de una buena comida, ¿qué tal si le pregunta al camarero si puede llevarse la grasa que sobre en la cocina para consumirla como combustible en su coche?

En la búsqueda de alternativas sostenibles y no contaminantes a los combustibles fósiles, un pequeño grupo de personas concienciadas ecológicamente están convirtiendo el aceite vegetal y la grasa de restaurante reciclada en carburante para sus coches, camiones e incluso sistema de calefacción de sus hogares.

Los emprendedores, algunos de los cuales cuentan con el respaldo de los fondos públicos, están probando coches que pueden funcionar con materiales de bajo coste que son una alternativa disponible con facilidad a los combustibles fósiles que dañan el medio ambiente.

Un conductor, el escocés Antony Berretti, está tan entusiasmado con la tecnología que según su página web pasó tres meses conduciendo su furgoneta Fiat – que él mismo convirtió al nuevo sistema – recorriendo Europa con aceite vegetal sobrante que adquiría en los restaurantes. «¿Imaginas conducir por toda Europa gratis? ¿Carburante a coste cero?», es su intrigante proposición.

En Easthampton, Massachusetts, Greasecar Vegetable Fuel Systems fabrica kits de conversión para coches que funcionan con aceite vegetal. La compañía ha vendido unos 3.500 kits en sus nueve años en el negocio y dice que las ventas se han duplicado anualmente en los últimos años.

Los kits valen entre 800 y 2.000 dólares y los usuarios habitualmente cogen el aceite vegetal usado de los restaurantes locales que están encantados de deshacerse de él porque habitualmente tienen que pagar para eliminarlo.

Con la popularidad creciente del carburante de aceite vegetal, la pequeña industria de instaladores de kit conversores ha crecido, y algunos también suministran el aceite a los consumidores.

El coste de la conversión del motor habitualmente se compensa en unos meses, por lo que los usuarios pueden obtener rápidamente los beneficios del carburante gratuito. «Después de eso, es dinero que ahorras», dijo Justin Carven, propietario de Greasecar.

El consumo de carburante de aceite vegetal es similar al diesel, que permite recorrer entre un 20 y un 30 por ciento más distancia que la gasolina. Las emisiones son mucho menos tóxicas que las de la gasolina.

Además, las emisiones de carbono del aceite vegetal son neutrales porque el dióxido absorbido por la planta de la que se deriva el aceite compensa el CO2 generado cuando se utiliza como carburante, dijo Carven.