Agencias, 02 de Octubre de 2006
Un grupo de científicos japoneses identificó una molécula responsable de la sensación de saciedad en los mamíferos, un descubrimiento que podría conducir a nuevas formas de tratar la obesidad en los seres humanos.
Los expertos creen que el apetito es controlado en una región del cerebro denominada hipotálamo, y el grupo de investigadores asegura ser el primero en detectar un agente que impulsa un aumento o disminución del hambre.
En un artículo publicado en la edición en Internet de la revista Nature, los científicos identificaron la molécula, que es producida naturalmente por el cerebro, como nesfatin-1. Después de inyectar la molécula en el cerebro de ratas, los investigadores observaron que los roedores comenzaban a comer menos y a perder peso.
Los científicos también pudieron inducir a los ratones a comer más, bloqueando la molécula nesfatin-1.»Tras inyectar un anticuerpo contra nesfatin-1, estos roedores mostraron un aumento del apetito y finalmente registraron un incremento progresivo del peso corporal», dijo Masatomo Mori, del Departamento de Medicina y Ciencia Molecular de la Universidad de Gunma.
Mori manifestó que el descubrimiento podría allanar el camino para el tratamiento de la obesidad, que se ha vuelto uno de los principales problemas de salud tanto en el mundo en desarrollo como también en los países de economías desarrolladas.
Hay al menos 1.000 millones de adultos con sobrepeso en todo el mundo, de los cuales 300.000 son considerados obesos, según la Organización Mundial de la Salud.
La obesidad ha sido vinculada con dolencias crónicas como la diabetes tipo 2, la enfermedad cardiovascular, la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares, e incluso ciertas formas de cáncer.