Las bebidas de cola, pero no el café, aumentan el riesgo de padecer hipertensión arterial

E.P., 15 de Noviembre de 2005

Las bebidas de cola aumentan el riesgo de padecer hipertensión en las mujeres, según las conclusiones de un estudio realizado por especialistas del Hospital de Brigham y de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston (Estados Unidos).

Sin embargo, el café no provoca el mismo efecto, lo que hace pensar a los científicos que el responsable del aumento de riesgo podría ser un componente diferente a la cafeína, presente en ambos tipos de bebidas.

Los autores explican que la hipertensión es un factor de riesgo de la enfermedad cardiaca coronaria, ictus e insuficiencia cardiaca congestiva. Varios estudios previos habían indicado una posible asociación entre el consumo de cafeína y el riesgo de hipertensión.

Estudios a corto plazo han demostrado que el consumo de cafeína aumenta de forma aguda la presión sanguínea, pero con el paso del tiempo este efecto se debilita. En este sentido, los científicos decidieron realizar un estudio para determinar si el consumo de cafeína o de ciertas bebidas que tienen cafeína está asociado con un mayor riesgo de la incidencia de la hipertensión en las mujeres.

Analizaron datos de dos estudios nacionales sobre la salud de las enfermeras en el que participaban 155.594 mujeres sin hipertensión, que fueron seguidas durante 12 años, entre los periodos de 1990-1991 y 2002-2003. Durante los 12 años de seguimiento se registró una incidencia de 19.541 nuevos casos de hipertensión en el primero de los estudios y 13.536 en el segundo de ellos. En ambos estudios no se observó ninguna asociación lineal entre el consumo de cafeína y el riesgo de hipertensión.

Al estudiar de forma individual bebidas con cafeína, el consumo habitual de café no fue asociado con un mayor riesgo. En cambio, el consumo de bebidas de cola se asoció con un mayor riesgo de hipertensión, independientemente de si tenían azúcar o eran de dieta. En cuanto al vínculo entre las bebidas de cola y la hipertensión, los autores señalan que podría no ser la cafeína sino algún otro componente de estos refrescos con soda el responsable del mayor riesgo de hipertensión.