Europa Press, 4 de Abril de 2004
Investigadores del Howard Hughes Medical Institute y de la Universidad de Rockefeller en colaboración con científicos de la Universidad de Yale (todos en EE.UU.), han descubierto que la leptina, hormona que se encuentra en los tejidos grasos y que es decisiva en la regulación del peso corporal, afectan tanto a la arquitectura como al funcionamiento de los circuitos neurológicos cerebrales.
El estudio, que se publica ahora en la última edición de la revista Science, revela que la leptina actúa modificando las conexiones neuronales, un fenómeno denominado «plasticidad». La hormona controla las sinapsis que, en este caso, regulan el comportamiento relacionado con la alimentación.
Se trata de un efecto muy dinámico y sorprendente para los autores del estudio, en respuesta a la leptina, las células crean nuevas conexiones. El tratamiento con leptina reduce el peso corporal en ciertas personas, pero no en todas.
Por ello, conocer más el mecanismo de acción de esta hormona puede ser muy importante para comprender por qué hay ciertas personas resistentes a los efectos de pérdida de peso de la leptina. La maleabilidad de estos circuitos por la leptina indica, según los autores del estudio, la posibilidad de que el cableado cerebral pueda diferir en personas delgadas y obesas.