El ejercicio moderado diario controla el peso y hace que los sujetos sedentarios no ganen kilos con facilidad, según un estudio coordinado por Cris Slentz, de la Universidad de Duke, que se publica en Archives of Internal Medicine. En el trabajo se destaca que la intensidad del ejercicio hace que aumente la masa muscular, mientras que tiempo destinado a ello impide ganar kilos y grasa corporal.
Los resultados de un estudio coordinado por Cris Slentz, de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, sugieren que caminar 30 minutos diarios evita aumentar el peso en la mayor parte de los sujetos sedentarios. Los investigadores también han constatado que ningún otro ejercicio favorece esa pérdida de kilos. Los datos del trabajo se publican en la revista Archives of Internal Medicine.
Slentz ha dicho que el estudio muestra la primera evidencia científica sobre el mejor ejercicio para no ganar peso. Además, si las personas sedentarias toman esta medida, pueden evitar ganar el peso asociado con su inactividad.
Los investigadores seleccionaron a adultos con sobrepeso y sedentarios para pasar tres niveles de ejercicio durante más de ocho meses. El propósito del trabajo era valorar el efecto de los diferentes tipos de ejercicio y de su intensidad mientras los participantes seguían una dieta normal. Las principales medidas que se tomaron eran los cambios en el peso, la composición del organismo y el perímetro de la cintura.
Efectos individuales
«Hemos visto que los grupos que hacían ejercicio leve perdieron tanto peso como grasa, mientras que los del grupo que hacía ejercicio más intenso perdían peso de forma dosis-respuesta. Así, cuanto más ejercicio se haga, más beneficios se obtienen», dice Slentz.
Desde el punto de vista de la prevención, parece que caminar media hora diaria puede mantener a los sujetos en su peso y hacer que los sedentarios no ganen kilos por sus hábitos de vida.
Para el trabajo se seleccionaron 120 participantes para cada uno de estos cuatro grupos: no ejercicio, ejercicio moderado y pocas veces a la semana, ejercicio intenso durante periodos pequeños de tiempo y ejercicio intenso durante casi todos los días de la semana. Este último grupo consiguió reducir todas las medidas si se comparaba con los otros. Disminuyeron un 3,5 por ciento su peso, mientras que en los otros grupos sólo se consiguió una reducción del 1 por ciento. Durante el mismo periodo, el grupo inactivo ganó un 1,1 por ciento de peso.
Los dos grupos de ejercicio intenso mostraron aumentos similares en la masa muscular, el 0,7 por ciento, dos veces más alto que en los grupos de ejercicio moderados.
Según Slentz, este dato puede tener importantes implicaciones si se confirma con otros estudios, «ya que la intensidad del ejercicio podría estar implicada en el aumento de la masa muscular, mientras que la cantidad de ejercicio se asocia con cambios en el peso y en la grasa corporal.
El trabajo muestra un claro efecto dosis-respuesta entre la cantidad de ejercicio que un individuo lleva a cabo y la obesidad central y la grasa corporal total.
Los autores del estudio han recordado la estrecha relación que existe entre la grasa central y la enfermedad cardiovascular, diabetes e hipertensión.