El medico interactivo, 15 de Diciembre de 2003
No sólo previenen enfermedades cardiovasculares sino que también mejoran el diagnóstico de los pacientes que las han padecido
Los ácidos grasos omega-3 se asocian a un menor riesgo de muerte súbita, explica el doctor Eliseo Guallar del Departamento de Epidemiología y Centro Welch de Prevención, Epidemiología e Investigación Clínica de Johns Hopkins Medical Institutions (Baltimore) que ha participado en el VIII Simposio Internacional y 4º Simposio Científico de la Fundación Lilly sobre Alimentación, Lípidos y Aterosclerosis, que se está celebrando estos días en El Escorial. Además, numerosos estudios avalan que los ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado, alivian los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y coronarias.
Este aceite tiene un efecto de magnitud comparable al de los betabloqueantes o de los inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA), fármacos que suelen utilizarse en el tratamiento antihipertensivo. Asimismo, estos ácidos también reducen el nivel de triglicéridos contenidos en el plasma.
Este especialista destaca que los ácidos grasos omega-3 no sólo son útiles para prevenir enfermedades cardiovasculares, sino también para mejorar el pronóstico de pacientes que ya las han padecido. Según las recomendaciones de la American Heart Association (AHA), los pacientes con alguna enfermedad coronaria deberían consumir un gramo de aceite de pescado por día mediante la ingesta de pescado o de suplementos. Estos ácidos grasos actúan de forma protectora sobre el sistema cardiovascular a través de diferentes mecanismos. Así, se ha comprobado su efecto antitrombótico, gracias a su acción sobre la agregación plaquetaria; reducen la aparición de arritmias y ayudan a prevenir la taquicardia ventricular y la fibrilación, disminuyen también el avance de la aterosclerosis (depósitos de grasa) y los triglicéridos, destaca el doctor Guallar.