el medico interactivo, 15 de Diciembre de 2003
Quién más lo necesita más riesgo tiene. Esta es la conclusión a la que han llegado investigadores de la Sociedad de Radiología Norteamericana tomando como referencia las intervenciones realizadas en el Hospital de la Universidad de Cleveland, uno de los centros hospitalarios más restrictivos en Estados Unidos a la hora de aceptar operaciones de cirugía barariátrica. Sólo en este país se realizaron 63.000 procedimientos el pasado año y éste se espera cerrar con más de 100.000 intervenciones, según recoge el diario ABC en su edición del sábado, 6 de diciembre.
El estudio, que fue presentado en el congreso de la Sociedad de Radiología analiza medio centenar de operaciones y localiza 57 complicaciones producto de la cirugía, todas ellas realizadas con la técnica de «bypass» gástrico en «roux-en-Y», tales como supuraciones de las suturas de los ágrafes metálicos, embolia pulmonar, pulmonía y diversas infecciones. La investigación incide en que estas operaciones fueron realizadas en el sentido más estricto posible, rechazando todas aquellas que no fuesen convenientes ya que el programa quirúrgico del Hospital de la Universidad de Cleveland «tiene una de las tasas más bajas de mortalidad y complicaciones en el país», asegura el cirujano Thomas Stellato.
Los autores instan a los pacientes potenciales a buscar el cuidado de médicos y personal con experiencia quirúrgica significativa. Y lo hacen porque los principales hospitales estadounidenses están desbordados por las peticiones de ciudadanos obesos que quieren intervenirse para eliminar el exceso de peso. La operación «no debe considerarse un procedimiento cosmético», plantea el doctor Merkle, el radiólogo que ha dirigido el estudio, para quien este tipo de cirugía «debe ser básicamente la última opción, después de otras intervenciones no invasivas como la dieta y el ejercicio físico».
Alta demanda
La demanda de cirugía para reducir la obesidad es producto, en buena parte, de una moda en Estados Unidos impuesta por determinados actores y personajes populares. Pero los riesgos son mayores a los que suponen los pacientes potenciales y pueden derivar, incluso, en muerte. Por ello, Merkle considera que debe existir «un compromiso a largo plazo por parte del paciente», para que éste cambie los hábitos alimenticios y tomen regularmente los suplementos o medicamentos que se les prescriba.
Las operaciones de cirugía bariátrica se basan, fundamentalmente, en la reducción del reservorio gástrico y del diámetro de la boca de salida del mismo, haciendo un estómago más pequeño con el fin de provocar al paciente sensación de saciedad aunque la ingesta de alimentos sea notablemente inferior y sin modificar la capacidad de absorción de los alimentos. En los últimos meses, en Estados Unidos se ha popularizado la introducción de balones intra gástricos que no necesitan la intervención del bisturí hasta tal punto que muchos estadounidenses se desplazan de estado en estado para lograr cobertura de su seguro médico.