Efe, 24 de Junio de 2003
Expertos en trastornos de la conducta alimentaria advirtieron que son muchos los jóvenes que no desayunan antes de ir al colegio, uno de los factores que junto a la vulnerabilidad genética o a ciertos rasgos de la personalidad, como el perfeccionismo, incrementa el riesgo de sufrir anorexia nerviosa o bulimia.
Cynthia Bulik, de la Universidad de Virginia (EEUU), destacó el alto componente hereditario de la anorexia nerviosa, y afirmó que los miembros de una familia en los que se han dado casos de esta dolencia tienen hasta doce veces más posibilidad de sufrirla, un porcentaje superior que en el caso de la esquizofrenia y los trastornos bipolares. «La anorexia nerviosa es una enfermedad mental grave», afirmó Bulik, quien indicó que la posibilidad de adquirir esta dolencia se debe, entre un 58 y 66 por ciento, a factores genéticos, por lo que indicó que no se debe «echar toda la culpa a los aspectos culturales y publicitarios».
También incidió en los riesgos que tienen las mujeres embarazadas que sufren o han sufrido anorexia nerviosa, ya que en la mayoría de los casos se les practica una cesárea y tiene hijos prematuros, con bajo peso, que nacen muertos o con una baja puntuación en el «test apgar». Por su parte, Fernando Fernández, psicólogo del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Bellvitge, en Barcelona, destacó que unos hábitos nutricionales inadecuados durante la infancia y la adolescencia, junto a la vulnerabilidad genética o a factores personales, actúan como factor de riesgo para sufrir anorexia o bulimia.
«No desayunar antes de ir al colegio, el consumo excesivo de chucherías y la presión de la madre al dar una excesiva importancia a la comida» influyen en la aparición de estas enfermedades, dijo Fernández. El doctor Luis Rojo, jefe de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital La Fe de Valencia, expuso también los resultados de un estudio realizado en la Comunidad Valenciana con cerca de 6.500 jóvenes de 12 a 18 años sobre sus actitudes alimentarias, que revela que cerca del 70 por ciento no desayuna nunca o casi nunca.
Por contra, el almuerzo si que es consumido por un mayor número de jóvenes, ya que solo aseguran no tomarlo el 23 por ciento de las chicas y el 19 por ciento de los chicos, mientras que la comida caliente es tomada por algo más del 80 por ciento de los jóvenes y la merienda por un tercio de ellos. El estudio también concluye que cerca del 15 por ciento de la población adolescente de la Comunidad Valenciana tiene sobrepeso, mientras que entre un 7 y un 8 por ciento tiene un peso por debajo del que debería tener.