Infosalud, 5 de Mayo de 2003
La sociedad actual está cada vez más preocupada por llevar una dieta sana y equilibrada, un hecho que, día a día, se hace palpable en la cesta de la compra de los españoles. Así, el 25% de los productos de alimentación que consumimos en España son frutas y hortalizas, según confirma AECOC en el estudio Qué quiere y que demanda el consumidor de frutas y hortalizas.
La ingesta de este tipo de productos, según ha informado recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS), puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otras. Una ingesta correcta de frutas y verduras no sólo puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes, sino que además aumenta la resistencia del organismo ante la aparición de enfermedades infecciosas.
Una realidad que al parecer los españoles conocemos muy bien, ya que destinamos más de 6.000 millones de euros anuales a la compra de estos productos, de los 40.000 millones de euros que invertimos, en total, en la compra de alimentos. Estos datos sitúan a España entre los países de Europa que más dinero destinan a la compra de frutas y verduras.
Algunos de los datos extraídos del estudio elaborado para AECOC por el profesor del IESE José Luis Nueno- revelan que en España se consumen anualmente 94 kg. per cápita de frutas y 111 kg. de hortalizas. Además el perfil del mayor consumidor de estos alimentos corresponde a una persona de unos 50 años, que vive en un hogar pequeño de uno a dos miembros-, en una gran ciudad, que compra estos productos una vez por semana, y que prefiere hacerlo en una tienda tradicional.
Curiosamente, en las poblaciones con más de 100.000 habitantes se consume más este tipo de productos que en el resto de núcleos urbanos. Sin embargo, la ingesta de este tipo de productos no es la misma en todos los lugares de España. Así, en zonas como Castilla-León, Cataluña o Navarra el consumo de frutas es bastante más alto que en Canarias, Andalucía, Valencia y Murcia; una situación que podría estar relacionada con el autoconsumo que se da en diferentes zonas de España. En el caso de las hortalizas, Valencia, Cataluña, Canarias, Murcia y Madrid destacan como importantes consumidores, mientras que Cantabria, Extremadura, la Rioja, Navarra, Baleares y Andalucía aparecen entre las provincias de menor consumo.
¿Quién compra frutas y hortalizas?
Pero no sólo el tamaño del hábitat o la zona geográfica en la que se vive inciden directamente en el consumo de frutas y hortalizas. Según el estudio de AECOC, la edad, el nivel de renta o el tamaño del hogar proporcionan también pistas interesantes sobre si somos o no compradores de estos productos.
Así, el trabajo de la Asociación confirma que el consumo de frutas y hortalizas se incrementa con la edad, hasta el punto de que los españoles de más de 50 años consumen más de la mitad de las frutas y hortalizas frescas que se venden en España. En los hogares monoparentales se consumen más frutas y hortalizas que en los de varios miembros y, paradójicamente, las familias sin niños consumen más estos productos que los hogares con niños pequeños; una tendencia que sólo mejora ligeramente en los casos en los que los niños superan los 6 años de edad.
La actividad del ama de casa y el nivel de renta son también determinantes a la hora de decidir la cantidad de frutas y hortalizas que se incluyen en la cesta de la compra; el ama de casa que no trabaja fuera del hogar compra más frutas y hortalizas que la que trabaja fuera -hecho directamente relacionado con la disponibilidad de tiempo- mientras que los individuos con rentas más bajas consumen más frutas y hortalizas frescas que los de rentas superiores -quienes sustituyen estos productos por artículos de mayor valor añadido y precio-