Infosalud, 20 de Mayo de 2003
Un pequeño descanso después de almorzar, lo que todos conocemos por siesta, eleva el rendimiento de las personas y disminuye las probabilidades de accidentes de trabajo, según un informe divulgado por la prensa.
El reposo postpandrial o incluso un pequeño sueño de 20 a 40 minutos aumenta hasta en un 34% la capacidad de pensar y producir, escribió el profesor Philippe Cabon, director del laboratorio de Antropología Aplicada de la Universidad de la Sorbona.
La siesta es una necesidad fisiológica, explicó el experto, pues está demostrado que al mediodía el sistema de vigilia de nuestro cuerpo disminuye. Es por ello, agregó, que los accidentes laborales son muy frecuentes en ese horario.
Aunque no está muy generalizada, esta costumbre, típicamente española, es habitual en países como China y Japón, donde incluso está protegida por las leyes. Otras investigaciones publicadas recientemente, dan cuenta de la importancia del descanso durante esta franja horario, para consolidar conocimientos, refrescar la mente, estimular la creatividad, mejorar el humor y relajar tensiones.